La región registró una agresión homófoba al día en 2017
El perfil de la víctima es un varón gay de unos 20 años que es atacado en la calle
La Comunidad de Madrid sufrió casi una agresión homófoba de media al día durante el pasado año. Así lo releva el Informe de delitos de odio contra lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) de 2017, redactado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia y al que ha tenido acceso EL PAÍS. En total, se registraron 321 incidentes, lo que representa un incremento de un 34% respecto a los 240 casos de 2016. Los responsables del Observatorio han pedido que las víctimas denuncien todos los ataques que sufran para evitar que los atacantes queden impunes.
El Informe sobre Delitos de Odio por LGTBfobia en la Comunidad de Madrid en 2017 se presentará el próximo miércoles. Los datos que recoge resultan “muy preocupantes” para sus responsables. En los últimos seis años, se ha dado un extraordinario incremento de las agresiones que sufre este colectivo. En 2012, hubo solo dos casos constatados frente a los 321 del último año. Estas cifras contrastan con las aportadas por el Ministerio del Interior, que reduce los casos de homofobia en la región a 68 en 2017. Fuentes del Observatorio confirman que la cifra es mucho más elevada que los datos oficiales. Este desfase se debe a que la Policía Nacional y la Guardia Civil solo recogen los casos en los que hay una denuncia y se ha podido constatar al 100% que la agresión se ha debido a que la víctima pertenecía al colectivo LGTBI.
Los datos del informe recogen que en los 12 meses de 2017 se han registrado 299 víctimas por las agresiones. La diferencia entre personas agredidas física o verbalmente y los 321 incidentes obedece a que estos últimos se producen en Internet, sobre todo en las redes sociales tipo Twitter o Facebook, y a través de pintadas contra los gais en lugares públicos. Por tanto, no hay una persona física individual que lo sufra. Un total de 101 incidentes terminaron con denuncia en comisaría.
Por edades, se dan más víctimas entre los 20 y los 24 años, con cerca de un 38% de los casos. Le sigue el tramo comprendido entre los 25 y los 29 (un 27%), y el de los 30 y los 39 (24%). Los jóvenes de 18 y 19 años han sufrido el 22% de las agresiones, seguido de los menores de edad (un 17%). El informe también recoge que hay dos personas mayores de 60 años que también fueron agredidas.
Un año más se repite la vía pública como el lugar en el que se producen más agresiones. De los 293 casos en los que se ha podido precisar dónde ocurrieron, 59 corresponde a la calle, seguido de Internet (51), el transporte público (29), el centro educativo, discotecas y la vivienda habitual (cada uno, con 22 casos). A mucha mayor distancia ya están otros foros como los medios de comunicación, la vía telefónica, zonas de ligue (cruising, en el argot gay), centros comerciales, puestos de trabajo e instalaciones deportivas.
Según recoge el estudio, se han identificado en estos 12 meses a 209 agresores. De ellos, el 89% eran hombres y el 11% mujeres. Dentro del colectivo LGTBI, los gais han sufrido el 70% de los ataques. Por detrás están las lesbianas (13%) y los transexuales (12%). Los heterosexuales, con un 3%, y los bisexuales, con un 2%, cierran esta lista. Estas últimas cifras son similares a las registradas en el informe de 2016.
Un delito con penas de cuatro años de prisión
El autor de un ataque contra integrantes del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) suele ser juzgado por un delito de incitación al odio, recogido en el artículo 510 del Código Penal. Este recoge penas de hasta cuatro años de prisión y multa de hasta 12 meses. A ello, se une el delito de lesiones por las agresiones que haya infligido a su víctima.
Pese a la gravedad de las posibles condenas, no se ha dictado hasta el momento ningún ingreso en prisión por ataques al colectivo LGTBI. Para ello es necesario que superen los dos años de cárcel, según tipifica el Código Penal. Las sentencias suelen quedarse en multas y en la correspondiente indemnización a las víctimas. Esta suele ser de escasa cuantía y a veces ni se cobran dada la insolvencia de los agresores.
El distrito de Centro es otro año más el peligroso para el colectivo LGTBI. En él, se han producido la mitad de las agresiones, según los datos del informe. La existencia de Chueca, el barrio gay por excelencia, hace que los homófobos acudan a él para atacar a personas cuando se quedan solas, van con sus parejas o cuando se alejan de esta zona. Le siguen Moncloa, Salamanca y Retiro. Todos ellos son los distritos periféricos de Centro. “Los gais suelen ir cogidos de la mano o se dan un beso, sin darse cuenta de que están fuera de esa zona de protección que suele ser Chueca. Ahí vienen los ataques”, explican fuentes del Observatorio. Este lo formó el colectivo Arcópoli en 2015. Ahora lo integran 17 asociaciones de defensa de los derechos de los LGTBI.
El segundo, Móstoles
Móstoles es el segundo municipio con más agresiones, por detrás de la capital. Ha registrado 14 casos en 2017. Le sigue Alcalá de Henares, con siete.
Uno de los principales problemas con los que se enfrenta el colectivo LGTBI es que las víctimas no suelen denunciar los ataques. Muchas veces lo hacen por salvaguardar su orientación sexual, desconocida para muchas personas de su entorno. Otras, por vergüenza a la hora de acudir a interponer la denuncia. Según cálculos de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, un 90% de los delitos permanecen en el anonimato.
Desde el Observatorio siempre se hace un llamamiento a que acudan a comisaría. “Es la única forma de saber dónde se están produciendo esas agresiones, estudiar a qué hora y cómo se producen e intentar poner medidas para que no se repitan”, afirman los responsables del Observatorio. Estos también solicitan una mayor implicación de la policía y de la fiscalía para detener y procesar a los autores de los delitos.
Un teléfono 24 horas para atender a las víctimas
El Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia dispone del un teléfono de asistencia a Víctimas de los Delitos de Odio. El 618 547 166 funciona las 24 horas del día y en él se atienden todas las denuncias y solicitudes de información por agresiones.
Este teléfono está atendido por voluntarios del Observatorio que pueden acompañar a las víctimas a un centro médico para que un facultativo cure las heridas y extienda el correspondiente parte de lesiones. También ofrecen la posibilidad de acompañar a estas personas a denunciar la agresión a una comisaría o al puesto de la Guardia Civil. Además, los voluntarios pueden dar asesoramiento psicológico.
Otras dos formas de acceder al Observatorio son a través del correo electrónico delitosdeodio@arcopoli.org y de la página web www.contraelodio.org. A través de estas vías se canalizan todos los casos, que son estudiados por los voluntarios. Si se reciben hechos ocurridos en otras comunidades autónomas, se pasan a colectivos LGTBI del lugar para que estos se encarguen de atender a las víctimas.
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