Los policías que atendieron a Mbaye: “Nos sentimos abandonados y frustrados”
Los dos agentes municipales cuentan a EL PAÍS cómo asistieron a Mame Mbaye
Los dos policías municipales que intentaron salvar al inmigrante Mame Mbaye han roto su silencio una semana después de los graves incidentes registrados en el barrio de Lavapiés. Ambos se sienten sorprendidos por todo el revuelo que se montó, sobre todo cuando ellos solo intentaron reanimar al senegalés. “Es muy triste que alguien se muera en tus manos y encima te culpen de ello”, afirman los agentes, que prefieren no dar sus nombres. "Tenemos sentimientos de abandono y frustración y nos sentimos mal porque se nos ha muerto una persona en nuestras manos", ha declarado uno de los agentes.
La tarde del 15 de marzo acababan de entregar una notificación y estaban patrullando por Lavapiés. Cuando giraron por la calle del Oso desde de Embajadores, vieron a un grupo de personas que les pedían auxilio. Un hombre estaba tirado en el suelo. Según les explicó el acompañante de Mbaye, se encontró con este por la calle y le pidió que le llevara a casa. Se encontraba mal y, al poco, cayó desplomado. “Salimos corriendo y vimos que tenía un paquete de tabaco vacío y pañuelos de papel en la boca. Nos dijeron que se lo pusieron para que no se tragara la lengua”, afirma uno de ellos. Eran las 16.52. “Enseguida comunicamos por la emisora que acudiera el Samur. Al poco, entró en parada y repetimos el aviso de máxima urgencia. Fue en cuestión de segundos”, añade el otro policía.
Los agentes le pusieron boca arriba y comenzaron a hacerle la reanimación cardiopulmonar. Tuvieron la ayuda de otros compañeros, con los que se fueron turnando. Los sanitarios del Samur llegaron a las 17.16, pero tampoco pudieron reanimar al inmigrante.
Tras ordenar el juez el levantamiento del cadáver, fueron a comisaría. “Bajaron siete u ocho vecinos con sus DNI porque querían testificar en nuestro favor al ver lo que habíamos hecho. Nuestra sorpresa llegó cuando nos enteramos de la que se había montado por difundir una noticia falsa”, explica un policía. “Cuando nos fuimos a comisaría, estábamos bastante contentos con la intervención porque intentamos salvarle la vida”, destacó uno de los agentes. Estos han pedido que se pida la geolocalización de las emisoras y del propio patrulla para que se compruebe que no persiguieron al senegalés.
“Es muy decepcionante que la gente hable sin saber lo que pasó. Lo hicimos y lo seguiremos haciendo las veces que sea necesario porque somos así”, apuntan. Afirman que algunos manteros les han agradecido su actuación. Sin embargo, ellos no patrullan por Lavapiés. Quieren evitar nuevos altercados. Los agentes, de 32 y 34 años, ingresaron en la policía en 2010 y siempre han estado en la unidad de Centro Sur.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.