La Generalitat reduce el déficit al 0,58% y cumple con el objetivo fijado por Montoro

El Gobierno de la Generalitat cumplió el año pasado, por primera vez desde el comienzo de la crisis de las finanzas públicas, el objetivo de déficit fijado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera para las comunidades autónomas, del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB). Según los datos provisionales del Departamento de Economía y Hacienda, la Administración catalana cerró 2017 con un desfase en sus cuentas del 0,58% del PIB. El Ministerio de Hacienda impuso el pasado mes de septiembre una retención de los créditos presupuestarios de la Generalitat que suponía la congelación de 470 millones de euros. La consejería estima, no obstante, que el impacto definitivo ha sido de 91 millones de euros.

Enderezar las cuentas públicas ha sido el principal quebradero de cabeza de los responsables de Hacienda de la Generalitat de los últimos años. La Administración catalana partía, en 2010, de un desfase entre ingresos y gastos de 9.100 millones de euros, equivalente al 4,48% del PIB. Y además, con compromisos de pagos en la sombra, muchos de los cuales ha tenido que ir incorporando dentro de su deuda pública.

El año pasado, por primera vez desde que irrumpió la crisis, el Ejecutivo catalán cerró dentro de los objetivos marcados por el CPFF. El año anterior, en 2016, el Ejecutivo catalán se había quedado a las puertas de situarse dentro de los objetivos al cerrar el año con un déficit del 0,92% del PIB. Los datos provisionales de 2017, que deben ser validados por la Intervención General del Estado, señalan que Cataluña acabó con un déficit de 1.297 millones de euros. Eso supone una reducción del 85,8% respecto al inicio de la recesión.

El Departamento de Economía y Hacienda atribuye la reducción del déficit sobre todo al aumento de los ingresos, del 7,8%, en especial los procedentes del modelo de financiación, que permitió compensar con creces el incremento del gasto del 4,9%. El dispendio fue, sobre todo, a sufragar salarios, gasto corriente y transferencias, sobre todo las correspondientes a conciertos educativos, farmacias y universidades.

La Generalitat lleva desde el pasado mes de septiembre bajo la intervención del Ministerio de Hacienda para garantizar que no se destinaban fondos públicos al referéndum ilegal del 1 de octubre. Ello supuso la retención de los créditos de todos los programas no considerados “servicios públicos fundamentales” o “prioritarios”, que sumaban 470 millones de euros. Esa cifra incluía los 304 millones del fondo de contingencia. Sin embargo, la Generalitat explica en el comunicado que a lo largo del último trimestre Hacienda fue revocando parcialmente ese acuerdo “a petición expresa de los departamentos afectados” por “razones de urgencia y necesidad”. Ello supuso finalmente reducir la cantidad afectada a 91 millones de euros.