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La Comunidad dice que también hay amianto en las cocheras de la EMT

La consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, asegura que se abrirá una investigación sobre la venta de trenes a Argentina

La Consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo López, durante el pleno de la Asamblea de hoy.
La Consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo López, durante el pleno de la Asamblea de hoy.Álvaro García
Esther Sánchez

La consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, ha respondido hoy a la diputada de Podemos Mónica García y al de Ciudadanos Juan Rubio que el Metro no es el único lugar donde existe amianto. "También está en las cocheras de la EMT, no sé si lo sabrá usted", ha replicado a García. Ha añadido que lo que se está generando es "una alarma innecesaria", porque "ni viajeros, ni usuarios, ni trabajadores están sometidos a inhalaciones de fibras de amianto en el Metro. Para corroborar sus palabras ha indicado que Metro ha realizado exámenes médicos a 413 trabajadores de los que "todos han resultado negativos".

Ha anunciado al mismo tiempo que "si ha habido algún tipo de infracción se investigará". En cuanto a la venta de trenes a Argentina con componentes de amianto, "también lo tendremos que investigar", ha concretado. También ha reconocido la obligación de retirar todos los componentes que existan de ese material como obliga la orden del Ministerio de Presidencia que se emitió en 2001. A partir de su entrada en vigor, quedó prohibida la comercialización de las fibras de amianto y de la venta de los productos que la contengan.

Por su parte, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) recuerda que en noviembre pasado emitió un comunicado donde se indicaba que se había "decidido el cierre inmediato y preventivo de dos naves del Centro de Operaciones de Fuencarral como consecuencia de la realización de unas obras de mejora, que estaban siendo llevadas a cabo por una empresa subcontratada, en las que no se habían aplicado adecuadamente los protocolos establecidos en la normativa vigente en trabajos sobre cubiertas de uralita".

La dirección de EMT elaboró un plan de choque para que no se viese afectado ni el normal funcionamiento de los trabajos a realizar en estas instalaciones ni el servicio de las 40 líneas de autobuses asignadas a este centro. A estos efectos, se ha creado un grupo operativo destinado en exclusiva a agilizar la resolución de esta situación.

La EMT, señalan, "depurará responsabilidades, internas y externas, para analizar las causas del incumplimiento de la normativa vigente en la realización de estas obras y no descarta la adopción de medidas complementarias".

La compañía ha priorizado la prevención de la salud de sus trabajadores por encima de cualquier otra consideración, como la posible afección a la operativa de trabajo del Centro de Operaciones y del funcionamiento de sus servicios de autobuses.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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