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Multitudinaria tractorada en Touro contra el proyecto de “megamina de cobre contaminante”

Mina Touro-O Pino NON y Defensa da Ría de Arousa logran reunir "casi un centenar de tractores" y el apoyo de 70 colectivos en su primera gran marcha contra la explotación

Drenaje ácido en un arroyo próximo a la vieja explotación de cobre de Touro, donde se proyecta una nueva mina.
Drenaje ácido en un arroyo próximo a la vieja explotación de cobre de Touro, donde se proyecta una nueva mina.ÓSCAR CORRAL

La oposición social ciudadana a la mina a cielo abierto de cobre que la empresa Cobre San Rafael, SL, prevé impulsar en unas 689 hectáreas de esta localidad y la vecina de O Pino se ha escenificado este domingo en una masiva movilización y tractorada que ha recorrido Touro para denunciar que el proyecto tendrá un impacto "sobre la salud, económico y medio ambiental, social y cultural negativo, preocupante y alarmante". Más de 2.500 vecinos, según los organizadores, han secundado una protesta convocada por las Plataformas Mina Touro-O Pino NON y en Defensa da Ría de Arousa, que ha recorrido las calles del pueblo durante la mañana, con la presencia de "casi un centenar de tractores" y representantes políticos de En Marea y BNG, además de 70 asociaciones y colectivos.

La protesta ha dejado imágenes de disfraces de esqueletos con enormes calaveras simulando la muerte y con guadañas con la expresión Mina de Touro; la de niños llevando falsos ataúdes con las palabras R.I.P O Touro y R.I.P O Pino, y decenas de tractores que denunciaban en sus carteles que "el rural no se muere, lo matan", entre cánticos constantes de "mina no". Con esta primera gran movilización ciudadana en contra del proyecto que impulsa Cobre San Rafael de la mano de la corporación internacional Atalaya Mining, los colectivos vecinales han alertado de "graves consecuencias medioambientales y socioeconómicas" y han denunciado la "inacción de los gobiernos locales y de la Xunta de Galicia". Desde la plataforma local se apunta además a un "entramado empresarial de dudoso prestigio", detrás de la iniciativa de reactivación de la mina de cobre que ya existió hasta hace 30 años en la zona, y con "un proyecto lleno de carencias y deficiencias inasumibles".

"Consecuencias irreversibles"

En esta línea, califican el proyecto de "peligro con consecuencias irreversibles para el medioambiente y los tejidos económicos de Touro y O Pino", así como para los bancos marisqueros de la ría de Arousa, en la que desemboca el río Ulla, que atraviesa la zona. Por este motivo, sostienen que pondrá en riesgo el relevo entre generaciones y el futuro de la agricultura y la ganadería, del Camino de Santiago como ejemplo de naturaleza y descanso, o la ría de Arousa generadora de riqueza productiva. El colectivo también ha cargado contra los gobiernos locales de Touro y O Pino, por no haber invitado a la empresa Ambiotec, que realizó informes sobre el proyecto, a que explique a los vecinos "carencias, deficiencias o incompatibilidades".

La Plataforma recuerda que, en cambio, tanto Ignacio Codesido como Manuel Taboada -alcaldes de Touro y O Pino por el PP- formaron parte de la "mesa informativa convocada para que la empresa Cobre San Rafael presentase el proyecto en los municipios y que no contentó a nadie". Las críticas también se han dirigido a la Xunta de Galicia. La Plataforma ha solicitado reuniones con los representantes autonómicos para conocer el proyecto previsto, pero denuncian que, en el último encuentro que se celebró, el titular de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, delegó su presencia en Ovidio Rodeiro, delegado territorial.

Una reunión en la que, además, aseguran que la voz de "Isidoro Martínez, jefe territorial, se diluía con la de Cobre San Rafael, excusando ciertas deficiencias en el proyecto y minimizando riesgos como los de depósitos de estériles o la presencia de tóxicos". Tras el "éxito" de la movilización de este domingo, la plataforma ha anunciado que continuarán con las protestas. Esta semana está previsto que se debata en las sesiones plenarias de O Grove, A Estrada y Arzúa, unas iniciativas que reclaman la paralización del proyecto.

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Además, continuarán con iniciativas informativas en los municipios de la zona sobre las consecuencias de la mina de Cobre, para contrarrestar la información de la empresa, que "habla de que se crearán 400 empleos pero no explica nada más". Y han advertido de que la de este domingo "no será la última movilización" hasta que "la Xunta de Galicia decida dar carpetazo al proyecto", y han concretado que habrá "una gran protesta en Santiago".

Manifiesto conjunto

En el manifiesto conjunto de las distintas entidades que apoyan las protestas se ha denunciado que la mina no abarcará solo las 689 hectáreas iniciales, sino que tiene como pretensión ampliarse hasta 122,7 kilómetros cuadrados, apoderándose de casi 500 hectáreas de terrenos agrícolas y forestales -341 hectáreas de masa forestal y 150 hectáreas de cultivos y vegetación natural- durante 15 años. Un espacio en el que habría "actividad las 24 horas del día durante los 365 días del año y voladuras diarias realizadas con entre nueve y 16 toneladas de explosivos cada una".

Ambas plataformas ponen el énfasis en el uso previsto de "compuestos químicos peligrosos para las personas y el medio ambiente", que se utilizarían para separar el cobre de las rocas". Son productos, en algún caso, "irritantes, alergénicos y nocivos para las personas", "sospechosos", según apuntan, "de causar cáncer, nocivos para los organismos acuáticos y con efectos a largo plazo". A esto se añadiría la contaminación atmosférica, que podría abarcar un radio de hasta 50 kilómetros, dicen.

Los colectivos opuestos a la mina también advierten de la creación de dos depósitos de residuos estériles y cuatro vertederos, que ocuparán un espacio de "casi 300 hectáreas", "300 veces el Santiago Bernabéu". También una "enorme balsa de lodos" entre Arinteiro y Vieiro de "hasta 50 millones de metros cúbicos de residuos estériles de mina", con "riesgo para la vida de las personas residentes en las poblaciones próximas en caso de rotura".

Paralelamente, alertan de posibles daños al marisqueo en la ría de Arousa, por la desembocadura del río Ulla, con el "desvío del lecho de los riachuelos Pucheiros y Burgo que vierten sus aguas a afluentes del Ulla". El manifiesto ha reclamado a la Xunta y a las Consellerías implicadas la emisión de informes negativos al proyecto y una completa restauración de los terrenos de la antigua explotación minera.

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