Se abren al tráfico las dos carreteras que estaban cortadas por la nieve en Valencia y Alicante

La dos carreteras que estaban cortadas al tráfico por la nieve en el norte de Alicante y el sur de Valencia, han sido abiertas esta tarde. Son la CV-778, en un tramo de once kilómetros que discurre por Relleu, y la CV-657, durante seis kilómetros, en Fontanars dels Alforins, respectivamente. Ahora solo es necesario cadenas en la CV-770, en Benasau. Se prohíbe la circulación a camiones y vehículos articulados, son necesarias cadenas o hay que conducir con mucha precaución en otras seis carreteras, todas en el interior de Alicante. Entre las vías principales, la única afectada es la A-7, donde la circulación está condicionada a su paso por el puerto de Albaida.

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El temporal, que da hoy una tregua para reactivarse de nuevo el domingo, dejó ayer, viernes, a centenares de escolares sin clases en municipios como Benilloba, Torremanzanas, Tárbena o Benifato. Además, los bomberos tuvieron que rescatar a algunos conductores atrapados momentáneamente por la nieve. Solo en la carretera que une Agres y Alfafara, a las faldas de la sierra de Mariola, quedaron bloqueados 15 vehículos.

La lluvia comenzó a caer el jueves por la noche y, ya en la madrugada del viernes, las gotas se convirtieron en copos a partir de 700 metros y, ocasionalmente, a altitudes inferiores. Un manto blanco lucía a primera hora en las cumbres montañosas de Alicante, algunas muy cercanas a la costa como el Maigmó, el Cabeçó d,Or las sierras de Bérnia y Crevillent.

La nieve cuajó también en núcleos de población del Alto Vinalapó, l’Alcoià (incluida las zonas altas de Alcoi, su capital), El Comtat, L'Alacantí, La Marina Alta y La Marina Baixa. Y pudo verse, igualmente, en la provincia de Valencia, concretamente en Bocairent u otros puntos de La Vall d’Albaida y La Costera.

Este sábado los cielos amanecieron despejados, pero ha helado muy cerca del litoral. Esas placas de hielo y la nieve acumulada en zonas de montaña, que siempre atrae a un flujo importante de visitantes, han seguido dificultando la movilidad en algunas vías secundarias, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

La Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat ha alertado hoy de rachas de viento que superarán los 80 kilómetros por hora en el interior y litoral norte de Castellón, aunque las temperaturas máximas ascenderán, lo que podría mejorar la situación de las carreteras afectadas por la nieve de ayer.

La Generalitat también ha decretado la preemergencia por placas de hielo en la red viaria del interior norte de Castellón, donde recomienda no transitar o hacerlo con mucha precaución, con las luces puestas, reduciendo la distancia de seguridad y utilizando cadenas o neumáticos de invierno.

El domingo la situación volverá a complicarse. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene para todo el día el aviso especial por nevadas, con alerta amarilla que pasará a naranja (riesgo importante), conforme avancen las horas, en el interior norte de la provincia de Valencia y todo el interior de Castellón.

Las precipitaciones, aunque sean en forma de agua, caerán durante esta jornada en toda la Comunidad Valenciana. La Generalitat ha pedido también extremar la precaución y ha establecido el nivel "emergencia situación 0" del Procedimiento de Actuación Frente al Riesgo de Nevadas, que incluye la comunicación a los municipios afectados para que adopten las correspondientes medidas preventivas

Este episodio es el prolegómeno de la semana más fría del invierno, según las predicciones meteorológicas. Con temperaturas máximas que difícilmente pasarán de los 10 ó 11 grados en las tres capitales de provincia. En el interior, las mínimas podrían rozar los siete u ocho grados negativos en algunos puntos. El martes, de hecho, la cota de nieva bajará hasta los 400 metros.