TV3 acoge a la familia más desestructurada de la televisión

La familia no se escoge y esto hace que cada casa o piso sea un torbellino de historias agradables, complicadas, sencillas o también caóticas, pero, al fin y al cabo, únicas. A partir del próximo lunes, TV3 invita a conocer la familia de Àngela, una mujer divorciada con tres hijos, a quien la vida no le sonríe últimamente. Ella es la protagonista de Benvinguts a la familia, la nueva propuesta de la cadena autonómica releva a la exitosa Merlí en el prime time del inicio de semana con una mezcla de comedia negra y thriller televisivo. 

Filmax, la productora responsable de otra historia de éxito como Polseres vermelles, ha descargado el papel principal de la trama en la catalana Melani Olivares que fue Paz, una de las protagonistas de la serie Aída. Acompañada de sus compañeros de rodaje y el director de TV3, Vicent Sanchis, la actriz agradecía un personaje en la que se ve reflejada en cierto modo porque no es la tradicional: ella es madre de dos hijas, una de ellas adoptada, y convive con una segunda pareja que tiene tres hijos.  La de la ficción es una familia desestructurada con graves problemas económicos y otras dificultades.

Benvinguts la familia busca ser un retrato de nuestro tiempo donde el modelo tradicional de la familia se desdibuja y en el que situaciones con madres y padres divorciados, hijos adoptados o familias monoparentales son cada vez más frecuentes. La serie quiere reflejar las "nuevas estructuras familiares", observa Ivan Mercadé, uno de los creadores de una trama que nos presenta a Àngela en una situación económica límite que le obligará a tomar una decisión también extrema para asegurarse el futuro de los suyos.

Olivares ha descrito su papel como un "viaje emocional brutal" y ha descrito a su personaje como una "madre imperfecta, perdedora y a quien nada le sale bien". El equipo de la serie trabajó "a contrareloj" para terminar los trece capítulos en dos meses y medio. El mayor reto para los guionistas fue perfilar el tono de esta comedia que también debía "emocionar", una mezcla que se ha conseguido combinar "con éxito", según Mercadé.

 A Olivares le acompaña en la pequeña pantalla Yolanda Ramos que irrumpe con fuerza con el explosivo personaje de Victòria, la madrastra de Àngela. Ramos "flipó" cuando el canal público la llamó para interpretar el que será su primer personaje en una serie catalana. La humorista, curtida en numerosos programas televisivos como Homo Zapping o Tu cara me suena, ha agradecido un trabajo que considera "un empujón" en su carrera.

Televisión de Cataluña ha optado esta vez por un elenco de actores poco habituales en los trabajos de la cadena, a excepción de Nao Albet, que interpreta a David, un tímido y brillante estudiante con poca mano izquierda para las relaciones sociales. Ivan Massagué vuelve a TV3 tras su lejano paso por El cor de la ciutat y nos presenta a un cuñado enrollado y un accidentado emprendedor, siempre dispuesto a echar una mano a la familia de Àngela. Los jóvenes Georgina Amorós y Leiti Séne interpretan a Àlex y David. La primera es la espabilada hija de Victòria y el segundo, el hijo mediano de Àngela. La pequeña Nonna Cardoner completa la disparatada familia interpretando a Sara, la hermana menor de Fran y David.

Ganas de reír

El director de TV3, Vicent Sanchis, ha explicado que la nueve serie tiene una ventaja porque "la gente tienes de reír, de desdramatizar situaciones". Para Sanchis, Benvinguts a la familia llega en "el mejor momento posible". Preguntado por si habrá series de ficción a partir del segundo trimestre, Sanchis ha explicado que la cadena no está contratando nuevos proyectos de ficción, a causa del conflicto entre los medios audiovisuales y Hacienda que le reclama a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) 20,4 millones de euros este año.

El dirigente de la televisión pública ha dicho que se deberán buscar fórmulas alternativas de financiación buscando, por ejemplo, más patrocinadores, aunque "confía" que "en cuestión de días" pueda anunciar que los contenidos de ficción estén garantizados.