Gran Vía reabre desde hoy al tráfico privado de coches

Los vehículos particulares podrán circular a partir de hoy por la Gran Vía, tras las restricciones que ha impuesto el Ayuntamiento durante todo el periodo navideño y en los fines de semana de diciembre. Pese a esta apertura, se mantendrán las vallas y protecciones a lo largo de toda la calle, de forma que quedan reducidos a dos los carriles por cada sentido; uno de ellos está reservado a los autobuses y los taxis.

El tráfico ha estado restringido a los vehículos particulares durante 29 jornadas desde el pasado 1 de diciembre. Tan solo estuvo abierto dos semanas de lunes hasta las cinco de la tarde de los viernes, cuando comenzaban las prohibiciones de fin de semana. En esos días solo han podido circular los residentes, los vehículos con autorización por movilidad reducida, las bicicletas, taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC), los servicios públicos y de reparación de suministros (agua, luz, telefonía,...) y para acceder a los 36 aparcamientos de la zona y a los hoteles, además de los vehículos de carga y descarga en un horario restringido.

La conexión con la calle de Alcalá y el tramo de bajada desde la calle de San Bernardo hacia la plaza de España carece de esa reducción de carriles. Esto facilita la circulación en ambos puntos.

La novedad de este año es que las vallas de protección han quedado instaladas desde la noche del 27 de noviembre y no se han retirado, como el año anterior, a final de cada fin de semana de restricciones. El Ayuntamiento ha adquirido elemento de seguridad de gran porte frente a las vallas metálicas cruzadas de la primera edición. Las de hormigón armado pesan unos 1.100 kilos por unidad y son mucho más difíciles de mover en caso de accidente o de atentado terrorista. Además, el Consistorio argumentó que estos elementos podían volver a utilizarse una vez que fueran retirados de Gran Vía.

Fuentes municipales explicaron ayer que esta edición se han registrado muchas menos incidencias por el corte de Gran Vía. Los conductores han utilizado vías alternativas, como la calle de la Princesa o el eje Prado-Recoletos para evitar esta arteria principal. A ello se ha unido un incremento palpable del número de usuarios de las líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que transitan por esta calle.

Obras en marzo

La Gran Vía no recuperará su aspecto habitual de tres carriles por sentido. El Área de Desarrollo Sostenible tiene previsto iniciar hacia el mes de marzo las obras para ampliar las aceras y ganar espacio para el peatón. En concreto, se conseguirán a lo largo de toda la calle unos 5.400 metros cuadrados, un área similar a medio campo de fútbol. Esta obra ha contado con grandes críticas por parte de la oposición, en especial el PP, que cree que esta obra provocará grandes problemas circulatorios.

El carril destinado a los vehículos privados tiene además restringida la velocidad a 30 kilómetros por hora, ya que se trata de un área preferente para ciclistas. Esto provoca, al igual que en el tramo de la calle de Alcalá entre Ventas y Hermanos García Noblejas, retenciones y problemas de circulación.