La banda sonora de las galaxias
Lucas Vidal homenajea con un doble espectáculo el día de Reyes en el Teatro Real al compositor John Williams, creador de icónicas melodías del cine
Hace dos años, el día de Navidad de 2015, el concierto homenaje a John Williams de Lucas Vidal se convirtió en uno de los grandes éxitos de las vacaciones. Algo que espera repetir el día de Reyes (6 de enero) y además en doble sesión (a las 18.00 y a las 21.00) en el Teatro Real. licenciado en la Berklee College of Music de Boston, su carrera empezó directamente en Los Ángeles, componiendo música para Hollywood. A los 28 años ya había firmado la partitura de una de las entregas de la saga Fast & Furious. Hoy, a los 33 años, atesora dos premios Goya, otro puñado de buenas melodías para cine estadounidense y español y un explosivo proyecto personal en ciernes que le ha mantenido ocupado los dos últimos años.
“Este tiempo fuera del cine he aprendido mucho de composición y de nuevas sonoridades; he crecido como artista”, cuenta en su pequeño estudio en Madrid, en el sótano del chalet donde se crio. Hace un hueco en sus vacaciones en la capital para el concierto en el que, además de escuchar fragmentos de Superman, La guerra de las galaxias, Indiana Jones, Harry Potter, Tiburón, Parque Jurásico o E.T., el extraterrestre —acompañados de proyecciones de las películas—, aparecerán en el escenario la violinista Leticia Moreno; el ilusionista Jorge Blass; la artista de arena Didi Rodan, y el cantante y actor Juan Pablo DiPace.
“Más allá de un mero concierto, el público va a disfrutar de una experiencia”, asegura. Producido por High C Music y con la Discoplay Symphony Orchestra —nueva iniciativa sinfónica especializada en bandas sonoras—, Música de cine: homenaje a John Williams es “un regalo muy navideño”. “Queremos que la gente lo recuerde como un regalo de Navidad”, añade Vidal, que profesa admiración y cariño por John Williams. “Es un genio. Trabaja con grandes directores y crea melodías que nunca han pasado de moda; hace obras de arte”. Es la tercera vez que Vidal homenajea a Williams.
El artista madrileño ha mamado la música y el arte en casa. Su abuelo fue presidente de la legendaria discográfica Hispavox, y cada generación de su familia ha disfrutado de momentos artísticos: “Hay que ayudar a los niños en sus experiencias, dejarles elegir libremente. Yo empecé en la música con cuatro años. Mis padres son médicos —aunque mi madre había conocido el mundo de la danza desde dentro—, pero aman el piano y me animaron”.
Tras un tiempo fuera, Vidal, a punto de lanzar su proyecto personal, acaba de regresar al cine. Ha compuesto la banda sonora del documental The Best Day of My Life, de Fernando González Molina, y está inmerso en la creación de las bandas sonoras de la nueva película de Julio Medem y del debut en la dirección del productor Ibon Cormenzana. “Y sigo con Chroma Music, empresa que comparto con mi socio, especializada en tráileres de películas y con 90 compositores colaborando con nosotros”, apunta. Sigue yendo en bicicleta a trabajar a su compañía en Venice Beach (Los Ángeles), pero ha notado el frenesí de sus últimos años: “He empezado con la meditación”. “Tengo 33 años y llevo 18 o 20 películas. Era demasiado. Busco una vida más equilibrada y a disfrutar más de momentos como el concierto del Real. También que conmigo lo disfrute el público”.
El Rey Lucas
El joven compositor y director Lucas Vidal toma las riendas de la nueva Discoplay Symphony Orchestra, que intenta reunir a algunos de los mejores instrumentistas del país. En el atril, la gloria cinematográfica de John Williams.
Lucas Vidal sabe cómo llevarte al éxtasis de las bandas sonoras de nuestras vidas porque es la ilusión del niño la que le guía. El compositor, cada vez más arriba en el panorama de Hollywood, dirige la música de Williams con tanto respeto como entusiasmo. Además, no solo se ha asegurado de configurar un menú de grandes temazos -¿cuáles de Williams no lo son?- sino de acompañarse de los efectos de Jorge Blass o del violín privilegiado y exquisito de Leticia Moreno, que ejecutará con solvencia y gusto La lista de Schindler y extractos de El violinista en el tejado.
El resto del concierto, lo que uno querría para una tarde de cabalgata: la épica de Superman, Tiburón y Parque Jurásico; una carrera por las cuevas de los tesoros mientras suena Indiana Jones, las páginas inmortales escritas para La Guerra de las Galaxias, la magia de E.T., el toque navideño perfecto de Somewhere in my memory de Solo en casa… Si aún te queda algo que poner en la carta, que sea música para volver a ser niño, que el Rey Lucas seguro que te lo trae.
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