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Dos urbanos del 4-F denuncian un “montaje” por parte del entorno de Rodrigo Lanza

Los dos policías jubilados por incapacidad aseguran que se urdió una trama para condenarles por torturas

R. C.
Los dos urbanos que ahora denuncian un "montaje" por parte del entorno e Lanza.
Los dos urbanos que ahora denuncian un "montaje" por parte del entorno e Lanza.R. C.

Los dos guardias urbanos que acusaron a Rodrigo Lanza de ser la persona que dejó tetrapléjico a otro guardia urbano en 2006, en el conocido como caso 4-F, denuncian ahora una campaña contra ellos. “Nosotros somos víctimas también de Rodrigo Lanza”, aseguran Víctor Bayona y Bacari Samyang, los dos policías locales ya jubilados. Ambos acusan al entorno de Lanza de urdir un “montaje” que concluyó con su condena en 2011 de dos años y tres meses de prisión por torturar al hijo de un diplomático, Yuri Sarran, tras un encontronazo en la sala Bikini de Barcelona.

Los dos policías fueron testigos clave en la condena de Rodrigo Lanza. Samyang caminaba con el guardia urbano herido e identificó claramente a Lanza, y Bayona participó en su detención. El documental Ciutat Morta, emitido en 2015, ponía en duda sus testimonios porque los dos agentes fueron condenados por torturas a Sarran: le golpearon, le apagaron un cigarro encendido en el cuerpo y le pasaron un mocho por la cara, según la sentencia firme de la Audiencia. El tribunal añadía que ambos “falsearon el atestado” y “simularon” que el joven estaba vendiendo hachís, aunque no les condenó por ello porque no lo pidió ninguna de las partes.

Ahora, con Lanza de nuevo en la picota, acusado de matar a Víctor Laínez en Zaragoza, los dos guardias urbanos (lograron la baja por incapacidad antes de que el Ayuntamiento les expulsase del cuerpo por su inhabilitación hasta 2022) denuncian que el entorno de Lanza los sometió a un seguimiento tras el 4-F, y que “se pusieron en contacto” con Sarran y “le convencieron” para que les denunciase tres meses después de los hechos, “ofreciéndole incluso asistencia letrada”. De esa forma, explican, lograron una “jugada maestra” que acabó con su condena, que sirvió luego para desacreditarlos.

“Nuestra palabra quedó anulada con ese documental”, han insistido los dos en rueda de prensa. Y han señalado que su emisión en 2015, tres meses de su ingreso en prisión, “alargó y complicó” su estancia en la cárcel. Ambos han criticado que después del crimen de Víctor Laínez, no haya habido críticas por parte quienes entonces apoyaron a Lanza, al que han definido como un “grandísimo actor”, capaz de “engañar a políticos, periodistas y parte de la sociedad”.

“Hasta ahora hemos tenido la cabeza agachada, somos los torturadores del 4-F”, lamenta Samyang, que subraya que ha pasado una cuarta parte de su vida defendiendo de este asunto. Y denuncian un “conflicto de intereses” y una “utilización política” del caso. E insisten en que el documental omitía otro dato clave: el “motivo real” del suicidio de Patricia Heras, otra de las condenadas por el 4-F. A su juicio, y apoyándose en una entrada en su blog, lo que movió a Heras a quitarse la vida fueron las “infidelidades de su pareja sentimental”.

“A Lanza lo convirtieron en un héroe porque el documental Ciutat Morta decía que había ingresado injustamente en prisión. Ahora que nosotros hemos estado injustamente en prisión, no queremos erigirnos en héroes, pero sí que nos pidan perdón los políticos que apoyaron a Lanza. ¿Nos pedirá perdón al menos alguien?”, han concluido los dos agentes, que hasta el momento no han presentado denuncia por los hechos que relatan.

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Sobre la firma

R. C.
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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