_
_
_
_
_

Pendiente de una aguja

Una alumna con diabetes 1 reclama un facultativo en su colegio para que le inyecte sus dosis diarias de insulina

Carmen Pérez-Lanzac
Clara Acuña junto a su hija Julia, enferma de diabetes.
Clara Acuña junto a su hija Julia, enferma de diabetes.Kike Para

A Julia le detectaron hace unos meses diabetes 1. Tiene que pincharse el dedo para medir su nivel de glucosa en la sangre varias veces al día, unas cinco, y también varias veces al día tiene que inyectarse insulina con ayuda de alguien para asegurar un nivel adecuado de azúcar en su sangre y evitar desmayos o subidas peligrosas para su salud. Julia ya sabe pincharse y empieza a interpretar qué puede o qué no puede tomar en función del nivel: una galleta, medio zumo… Pero lo que no sabe —y puede llegar a ser peligroso si lo hiciera mal— es inyectarse insulina.

En su colegio de Arganzuela, el Miguel de Unamuno, con 883 alumnos, no hay enfermera o enfermero propio, a pesar de que, con Julia, ya son dos los menores con diabetes 1 en el centro. Sí lo hay en un colegio cercano, el Tirso de Molina, con 1.080 alumnos. Así que, tras solicitar los padres de Julia una solución, la Comunidad de Madrid ha derivado a su centro durante 15 minutos diarios a la enfermera del Tirso de Molina, que trabaja media jornada porque también tiene una hija con diabetes.

Los padres de Julia no están nada conformes con la solución que les han aportado. “15 minutos diarios no es nada”, dice su madre, Clara Acuña. “Nuestra hija necesita tener un control diario muy frecuente de su nivel de azúcar en sangre y todavía no sabe inyectarse insulina y no queremos que lo haga por precaución. Por otro lado, la enfermera viene en un horario que obligaría a nuestra hija a comer en el horario de los niños más pequeños de su colegio y no queremos que cambie sus rutinas”. Lo que más indigna a los padres de la niña es que la solución que les han dado es un cambio de centro. “Nos han dicho que la cambiemos al Tirso de Molina”, dice su madre. “Y no estamos de acuerdo. Cuando un hijo enferma de diabetes, te dicen que es importante que lleve una vida normal, que no cambie sus rutinas”, explica el padre de Julia, James Badcock. “Pero en este caso nos están diciendo que Julia pierda a sus amigos. Además, el Tirso de Molina no es bilingüe y yo soy de Gran Bretaña”, continúa.

Desde la Asociación de Diabetes Madrid, Mónica Elío cuenta que han puesto en marcha una campaña solicitando una enfermera por colegio. “Cuidar a este tipo de niños es importante porque pueden sufrir caídas del azúcar peligrosas. Lo que no nos parece de recibo es que el 50% de las madres que han venido a contarnos sus problemas a la asociación, que tiene 3.300 asociados, habían dejado de trabajar para cuidar a sus hijos. Solo sabemos de un padre que lo hizo”, cuenta.

La Comunidad de Madrid informa de que en la región hay 300 enfermeros contratados para atender los centros públicos, lo que supone una inversión de 10 millones de euros anuales. A la madre de Julia, que es funcionaria, le han concedido una baja para atender a su hija. Así que entra en el colegio varias veces al día para poder inyectarle a Julia la insulina que necesita, aunque la familia desea que la labor la haga un diplomado en Enfermería y Clara, la madre de Julia, pueda volver a trabajar. “Lo que tenemos claro es que está menos segura que si estuviera en el otro colegio, donde quieren agrupar a los niños enfermitos del barrio”, dice el padre de la niña con ironía.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carmen Pérez-Lanzac
Redactora. Coordina las entrevistas y las prepublicaciones del suplemento 'Ideas', EL PAÍS. Antes ha cubierto temas sociales y entrevistado a personalidades de la cultura. Es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de El País. German Marshall Fellow.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_