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Sangre y palomitas desde el apocalipsis zombi

El cine inmersivo permite vivir en directo el infierno de ‘[Rec]3: Génesis’

Un invitado de la presentación de la película inmersiva posa con una sierra eléctrica junto a los actores del espectáculo.
Un invitado de la presentación de la película inmersiva posa con una sierra eléctrica junto a los actores del espectáculo.

Los invitados de la boda llegan enfundados en sus vestidos de gala. Es de noche y la finca se encuentra en medio del campo. Al pasar la verja, una larga fuente flanqueada por dos hileras de árboles conducen las miradas de los visitantes hacia la majestuosa fachada del palacete del siglo XIX. A la hora señalada, los 200 invitados entran en el gran salón. Las glamurosas mesas, sin embargo, solo ofrecen palomitas y patatas. Las luces se apagan y en esta sala, ahora transformada en un peculiar cine, los fans de la película [Rec]3: Génesis se disponen a revisitar la aterradora cinta de Paco Plaza, esta vez, saboreando la sangre desde dentro de la misma apocalipsis zombi como un protagonista más de la historia.

Durante la siguiente media y hora, Vodafone Yu, la propuesta comercial de la empresa para sus clientes jóvenes, se encarga de convertir el lujoso salón de la Finca Mas Solers en un escenario más de la película. Si en la pantalla el banquete ha empezado, también lo hace en el salón, donde irrumpe bailando el novio y la novia, papeles que en la pantalla interpretan Leticia Dolera y Diego Martín. Los invitados participan por primera vez en Cataluña del llamado “cine inmersivo”, una experiencia que permite a los espectadores, en este caso, zambullirse en el infierno zombi y la orgía de sangre en que degenera la boda de Koldo y Clara, los protagonistas de la película.

La propuesta se desarrolló en las Fincas Mas Solers, en la localidad Sant Pere de Ribes, a 40 kilómetros de Barcelona. Este lugar acogió en 2011 el rodaje de [Rec]3: Génesis, la tercera de las cuatro cintas de la exitosa saga de género. A los pocos minutos del film, el misterioso virus responsable de los muertos vivientes traspasa la tela de la pantalla, cruzando el salón de punta a punta y contagiando a decenas de elegantes invitados.

Armados con sus smarpthones, el público no pierde detalle de las convulsiones de los zombis que salpican con su sangre las mesas de los invitados.

“Es como estar en tren de la bruja y en directo”, pronosticaba la actriz Leticia Dolera minutos antes del inicio del espectáculo, que recordaba que “las mujeres aún estamos relegada a roles secundarios, de objeto-de seo o víctima a la que hay salvar”. Es por eso que para Dolera [REC]3: Génesis “tiene un valor añadido”, porque, dijo, habla de una mujer (Clara) que al principio es “inocente”, y luego “se empodera y es ella la que va a buscarle a él”.

En el palacio de Mas Solers, dos policías abaten a disparos a los protagonistas de la película, que también caen sobre la moqueta del salón. En los créditos finales, decenas de jóvenes imitan a los zombis y se abalanzan sobre los actores tendidos en el suelo apuntándoles con sus cámaras móviles para inmortalizar el momento y publicarlo instantáneamente en sus perfiles de las redes sociales.

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Al finalizar, los alrededores de este palacete, que en el pasado albergó el Casino de Barcelona, se han convertido en otro set de rodaje. Protegidos con vestidos aislantes y mascarillas, varios médicos inspeccionan a los invitados para prevenir el contagio. Una de las víctimas del virus deambula sin rumbo en una cápsula plastificada custodiada por dos agentes. Ahora son los jóvenes que persiguen a los zombis para hacerse selfis con ellos.

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