Montoro interviene las cuentas del Ayuntamiento de Madrid para que ajuste el gasto
Hacienda informa al Consistorio de que tras la no corrección de su senda de gasto tutelará cada semana las operaciones financieras de la capital
La pugna entre el Ministerio de Hacienda y el Ayuntamiento de Madrid sobre el gasto público llegó este martes a su punto más álgido. Tras dos años de incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, Hacienda envió al Gobierno de Manuela Carmena una resolución en la que le anuncia que endurece el control de sus cuentas. Todas las operaciones financieras del Ayuntamiento deberán estar supervisadas semanalmente por los técnicos del ministerio que dirige Cristóbal Montoro. El Ayuntamiento de la capital denuncia un "trato injusto", mientras que Montoro defiende la medida.
El Ministerio de Hacienda argumenta que el Ayuntamiento "no ha reconducido su senda de gasto" a pesar de los insistentes requerimientos para que lo hiciera. Por eso, el Departamento que dirige Cristóbal Montoro obligó este martes al Consistorio a informar con carácter semanal de sus gastos e ingresos presupuestarios. De esta forma, Montoro (PP) estrecha la tutela financiera sobre el Ayuntamiento que dirige Carmena (Ahora Madrid).
La resolución, adelantada por EL PAÍS, obliga al Consistorio a informar a la Secretaría General de Hacienda, como "órgano en el que recae el ejercicio de la tutela financiera", de todas sus operaciones. Eso significa, según el comunicado oficial, que los técnicos del ministerio ejercerán una "tutela financiera" con "periodicidad semanal" sobre las cuentas de Madrid, "con el objetivo de tomar las decisiones que correspondan en el ejercicio de las competencias que la legislación le tiene atribuidas", incluyendo "las medidas adoptadas o a adoptar por la corporación para reconducir su senda al límite legal" definido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
La decisión se produce tras la negativa del Consistorio, y en concreto del delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato, a enviar un plan económico financiero (PEF) ajustado, en el que los gastos municipales no crezcan más de lo que dicta la regla de gasto. Esta es un corsé financiero, que establece la Ley de Estabilidad, por el que los gastos públicos no pueden crecer más que el promedio de la economía. Es decir, limita los crecimientos desmesurados de gasto en épocas de bonanza con el fin de generar ahorros que permitan reducir la deuda generada en la crisis. Y esto es lo que no cumple el ejecutivo de Carmena, que pretende elevar el gasto más allá de lo permitido porque, aduce, ya genera suficientes superávits que le permite reducir su deuda a mayor ritmo que ninguna otra Administración en España.
El ejecutivo de Ahora Madrid, una heterogénea coalición que aupó a Carmena a la alcaldía en 2015, incumple la regla de gasto desde su primer año de gobierno, al igual que sus antecesores y cientos de Ayuntamientos más de toda España. Pero en 2016, Madrid sobrepasó el tope en 234 millones sobre un presupuesto de casi 4.500 millones. En 2017, Hacienda calcula que el exceso de gasto superará los 230 millones, y que se mantendrá en 240 millones el año siguiente, pese a todos los requerimientos enviados.
El departamento de Montoro considera inaceptables esas cifras. Tras rechazar tres veces el plan de ajuste del Gobierno de Carmena, este martes volvió a denegar el plan financiero ante la falta de medidas correctoras. Y decidió poner en marcha las medidas coercitivas contempladas en la Ley de Estabilidad.
"Penúltimo paso"
"Se trata del penúltimo paso antes de la intervención definitiva", explican fuentes ministeriales. Con ella, Hacienda podría controlar los ingresos y los pagos del Consistorio, algo parecido a lo que hace actualmente en Cataluña. Montoro también ha llegado a ese punto con otros Ayuntamientos, como Jerez o Parla, porque estaban prácticamente quebrados. No obstante, en Hacienda explican que la tutela financiera semanal sobre Madrid es "excepcional", porque "es la primera vez" que se hace por incumplir la regla de gasto.
El Ayuntamiento criticó este martes la decisión de Hacienda. La portavoz municipal, Rita Maestre, habló de "trato injusto" con el gobierno de Carmena. El nivel de intervención de las cuentas de la capital representa un hecho inédito para el Consistorio y alega que se está aplicando en Madrid a pesar de que otras ciudades padecen problemas parecidos. Aun así, señala que está "analizando las acciones posibles" y que "mantiene su compromiso con la ciudadanía madrileña y actuará con la responsabilidad institucional que ha demostrado". Ante la resolución cabe interponer un recurso a través de la vía judicial.
Último capítulo de una pugna económica y política
El endurecimiento del control financiero de las cuentas del Ayuntamiento de Madrid representa el último capítulo de una pugna económica, pero con tintes políticos. En 2016, mientras el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), enviaba casi mensualmente requerimientos al Consistorio para que recondujera el gasto, el gobierno local, concretamente el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato (Ahora Madrid), cuestionaba la legitimidad de la Ley de Estabilidad. Mato sostuvo que ante unas cuentas saneadas —Madrid goza de un superávit de más de 1.000 millones— es "injusto" renunciar a una política económica expansiva.
En las últimas semanas, el Consistorio defendió que el cálculo del techo de gasto del último plan de ajuste para este año cumplía con los requisitos de Hacienda. Pero su tesis ha sido rechazada por Hacienda. El ministerio sostiene que la estimación del cálculo no puede utilizar como base 2016, año en el que se incumplió el tope fijado por la Ley de Estabilidad.
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