La remodelación del primer tramo de la calle de Alcalá comenzará el próximo verano

El Ayuntamiento de Madrid prevé que las obras de remodelación de la calle de Alcalá comenzarán a comienzos del verano de 2018, según declararon ayer los responsables de la redacción del proyecto durante un acto informativo para los vecinos. Los expertos desconocen cuándo finalizarán los trabajos del primer tramo (de Ventas a Quintana). El inicio de la remodelación de la última parte de Alcalá dependerá del presupuesto de 2019.

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Mes y medio después de que se anunciase la iniciativa de remodelar la calle de Alcalá, entre Ventas y Ciudad Lineal, para hacerla más peatonal y potenciar el uso del transporte público, el Consistorio presentó ayer ante los vecinos el proyecto que tiene pensado llevar a cabo en la vía que vertebra su distrito.

La presidenta de la junta de Ciudad Línea-Hortaleza, Yolanda Rodríguez, confía en que el gobierno de Ahora Madrid continuará en el cargo para ejecutar los tramos restantes que componen el plan y aspira a que, si otro partido releva al Gobierno actual, éste prosiga con la iniciativa.

No obstante, los responsables del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible comentaron ayer que su labor solo se limita a la elaboración del proyecto y que no pueden dar una fecha exacta de inicio y finalización. Además, sostuvieron que en caso de que las obras estuviesen activas durante la época navideña, se pausarían para no perjudicar a los comerciantes.

Gutiérrez explicó que la eliminación de carriles para vehículos privados y la implantación de los carriles bici no solo ayudará a reducir la contaminación sino que mejorará la calidad de vida de los residentes y no perjudicaría a las tiendas. “Hacer que la calle vuelva a ser un eje comercial y que los vecinos puedan pasear por las aceras sin encontrarse obstáculos”, comentó Rodríguez.

Pese a que la presidenta afirmó que uno de los motivos que llevó al gobierno municipal a poner en marcha esta iniciativa fue la demanda que, desde tiempo atrás, hacían los ciudadanos, algunos representantes de asociaciones de vecinos y comerciantes protestaron de que no se les había preguntado antes sobre la actuación. “Tengo una panadería y necesito usar mi furgoneta para el servicio a domicilio. Se ha hablado de los peatones y de los ciclistas, pero no de los comerciantes”, se lamentó una autónoma.

Durante el acto, se trataron las quejas vecinales respecto a los aparcamientos y la ausencia de un parking público en el distrito. La presidenta de la junta aseguró que el Gobierno está dispuesto a realizar una zona SER especial para el extraradio que permita aparcar sin coste alguno a los residentes y penalice a los que vengan de fuera, solo que se necesita una demanda de las asociaciones para empezar a estudiar esa posibilidad.

Otros vecinos comentaron que llevan tiempo esperando este tipo de reformas ya que, debido a la congestión que sufre la calle de Alcalá, su transito es un “infierno”. No obstante, los expertos recalcaron que, de momento, la remodelación de la vía no reducirá la circulación.