Coches, bicis y buses circularán por un solo carril en un tramo de Alcalá

La remodelación de la calle de Alcalá, que el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto acometer entre 2017 y 2018, contempla reducir los dos carriles actuales a solo uno por sentido en el tramo que va de Quintana a Ciudad Lineal. En esos 800 metros, las aceras se ampliarán hasta ocupar el grueso de la vía: el Consistorio quiere que coches, autobuses y bicis convivan en el mismo espacio. El carril, además, tendrá velocidad limitada a 30 kilómetros por hora. La medida, enfocada hacia el desarrollo de modelos de "movilidad de proximidad", forma parte delplan municipal de lucha contra la contaminación.

El Ayuntamiento quiere cambiar el rostro de la calle de Alcalá tomando como ejemplo el modelo de la futura Gran Vía, lo que significa restringir el tráfico privado ampliando los carriles para buses y bicis. Ahora Madrid, coalición que orbita en torno a Podemos y gobierna en el Consistorio desde 2015, tiene previsto actuar en la calle de Alcalá en dos tramos. En el primero, entre Ventas y Quintana, se crearán un carril bus y otro para los coches por sentido, lo que reducirá los carriles para los vehículos privados a solo uno (también se creará un carril bici segregado en el recorrido ascendente). En el segundo tramo, entre Quintana y Ciudad Lineal, se dejará un solo carril por sentido, en el que circularán todos los vehículos: coches, furgonetas, autobuses, motos, taxis y bicicletas.

El Consistorio argumenta que la reducción a un carril para todos los vehículos en Quintana se aplica porque es un punto comercial importante de la ciudad. Las aceras ocuparán la mayor parte de la actual calzada y se eliminarán las plazas de aparcamiento en la calle. El Ayuntamiento, en un documento municipal, justifica así la reforma: "Las plazas [de la zona], hoy, ya con gran atracción comercial y de ocio, cobrarán un nuevo impulso al quedar interconectadas con los sectores de equipamiento de los barrios de su entorno". Este miércoles, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible no concretó si los contratos de licitación ya están en marcha y si teme que el rediseño de la zona de Quintana pueda congestionar el tráfico.

El "elemento clave" del planteamiento municipal es avanzar hacia la "movilidad de proximidad", explica el Ayuntamiento en su proyecto. Toda la actuación se enmarca en la lucha contra la contaminación, para promover un modelo de ciudad "sostenible". El diseño municipal contempla que la reducción de carriles en algunas grandes arterias diluirá el tráfico hacia las vías colindantes, reduciendo la contaminación, según explicaron fuentes del Consistorio.

El equipo de Carmena dio la semana pasada el primer paso hacia esta remodelación. Anunció que mantendrá un mes más los carriles bus habilitados durante la reforma de la línea 5 de Metro, que terminó el pasado día 3. Su objetivo es "evaluar su rendimiento en este periodo [la vuelta de las vacaciones y la apertura de los colegios] en el que la intensidad de tráfico recupera la normalidad".

"Ratonera"

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Vecinos y trabajadores de la zona aseguran que la medida congestionó el tráfico durante varias horas tanto el lunes como el martes. La oposición criticó la decisión. PP y Ciudadanos creen que en otoño Madrid se convertirá en una "ratonera", mientras que los socialistas, socios de investidura de Carmena, consideran que la reducción de carriles en Alcalá "genera más conflictos que lo que va a resolver".

La asociación de vecinos más activa en el barrio de Quintana, La Merced, explicó este miércoles que aún no ha debatido la propuesta del Consistorio y que no pudo participar en la fase de elaboración del proyecto. "Desde luego no hemos participado en ello", comentó Ana Martínez, portavoz de la asociación. Martínez reveló que algunos miembros del colectivo comparten con la oposición municipal su "escepticismo" sobre la ampliación de aceras en Quintana y la eliminación de carriles.

La portavoz cree —aunque subraya que se trata de una posición no oficial de la asociación— que esa ampliación es excesiva por el tipo de tiendas presentes en la zona: "Hace años la calle de Alcalá competía con otros ejes comerciales del centro, pero ahora en ella se encuentran sobre todo tiendas y comercios pequeños", explica.

El PSOE exige más diálogo con los vecinos. El martes, algunos residentes se quejaban de que, con un solo carril, cada vez que un vehículo quiere girar a la izquierda se genera automáticamente un pequeño atasco. "Todavía no se nota mucho, pero cuando empiecen los colegios esto va a ser un caos", opinaron algunos.

El modelo de movilidad que promueve el gobierno municipal pasa por cambiar la situación actual, en la que el coche privado está en una posición central. Por ello, tiene previsto crear carriles bici en muchos de los ejes de la ciudad. Los recorridos ciclistas que el Ayuntamiento prevé realizar en 2018, además del de la calle de Alcalá, son los tramos que conectarán la Gran Vía de Hortaleza con la avenida de los Toreros; el que pasará en paralelo a Madrid Río y el "eje nortesur", a través de la avenida de Burgos hasta plaza de Castilla.