Sánchez vuelve a Barcelona para participar en dos actos
El líder del PSOE exhibe su sintonía con el PSC para abordar la situación de Cataluña
Los socialistas catalanes y el PSOE han exhibido una enorme sintonía sobre el diagnóstico y la manera desencallar la situación política catalana desde que Pedro Sánchez ganó las primarias del pasado 21 de mayo. Desde entonces, el líder del socialismo español se ha prodigado en numerosos actos junto a Miquel Iceta, primer secretario del PSC. Este lunes Sánchez regresa a Barcelona, la víspera del pleno del Parlament en el que Carles Puigdemont podría declarar la independencia de Cataluña.
Por la mañana, el secretario general del PSOE participará en una ejecutiva extraordinaria del PSC y después ofrecerá una rueda de prensa conjunta con Iceta. Horas después ambos intervendrán en un acto junto a Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona y secretario de política municipal, y Ferran Pedret, diputado en el Parlament y líder socialista en la ciudad.
El mensaje que quieren transmitir ambos partidos es el de completa unidad en su discurso político, después de años de discrepancias e incluso de posiciones enfrentadas a propósito de la receta para afrontar el órdago soberanista. Basta recordar que hasta poco más de hace dos años el PSC defendía una consulta legal y acordada para Cataluña a la que renunció en su programa electoral en las elecciones del 27 de septiembre de 2015.
La catarsis que vivió el PSOE hace un año, que derivó en el comité federal que defenestró a Sánchez, unida al proceso de primarias que también experimentó el PSC, dejaron al socialismo sin voz en Cataluña durante unos meses. Despejados los liderazgos en ambos partidos, el PSOE y el PSC han exhibido su sintonía más allá de las palabras, y la prueba más evidente fue la llamada Declaración de Barcelona, consensuada entre ambos partidos el pasado mes de julio y en la que urgen a iniciar la reforma constitucional aunque el PP no se sume de entrada a la mayoría necesaria para iniciar ese trámite.
La celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, sin embargo, parece haber desbordado ese documento, porque el escenario es muy distinto del de hace tres meses. Con todo, los socialistas siguen defendiendo que la salida a la situación pasa por el acuerdo y consideran que son negociables las 46 reivindicaciones que planteó Carles Puigdemont a Mariano Rajoy en abril de 2016, con excepción de la demanda para celebrar la consulta de independencia.
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