Perú y China

No resulta habitual encontrar propuestas de alto vuelo a las afueras de Madrid. El restaurante Kion & Sui (Azalea, La Moraleja) es una de las opciones que invitan al comensal a coger el coche. La propuesta queda reflejada en su nombre; Kion es la manera que tienen en Perú de denominar el jengibre y Sui es el gentilicio de las personas que viven en Cantón, al sur de China.

El restaurante tiene un precio medio de 35 euros (38 el menú degustación) y plantea un recorrido por los platos más representativos de la cocina cantonesa, peruana y chifa. El artífice del local, que abrió el pasado enero, es Nacho Fernández Picón, que el año pasado cumplió 10 años al frente de Inari, uno de los japoneses de referencia en la capital. “Ofrecemos cocina honesta, al vapor y al wok, con precios asequibles y mimo al cliente”, explica.

Llaman la atención las vieiras al estilo cantonés, cocinadas al vapor. Sobresalen los dim sum, elaborados a mano; el kao de pato y foie, el de cangrejo y el Xiao Long bao de caldo panceta, que explota y anega el paladar de un potente sabor umami. Sabores potentes, ácidos, salinos y contrastes que el comensal ha de tener en cuenta a la hora de pedir los platos para no agotarse.

Los tres ceviches de corvina (clásico, limeño y al cilantro) son notables, con una leche de tigre muy lograda. El lomo salteado al wok está cocinado con un punto perfecto y la empanadilla de ají de gallina no debe perderse. Quizás baja un poco el listón el arroz chaufa, la vajilla y el emplatado de algunas elaboraciones. El postre estrella es un bao frito con toque de miel, relleno de crema de huevo y acompañado de helado de vainilla de Madagascar. En la carta de vinos, correcta y con precios ajustados, sobresalen algunas referencias del enólogo Bertrand Sourdais.