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La farmacia de Lourdes sigue de guardia

La fachada que inspiró la serie de televisión continúa recibiendo curiosos 25 años después de su exitosa emisión

Julio Núñez
Una cliente sale de la farmacia que inspiró la serie televisiva de Antonio Mercero en los 90.
Una cliente sale de la farmacia que inspiró la serie televisiva de Antonio Mercero en los 90.J. N.

Ya no pasa tanto, pero algunos curiosos se siguen acercando con su cámara para fotografiar la farmacia roja con cartelería negra y letras doradas de la calle Alcalá 148 de Madrid. La fachada del establecimiento del licenciado A. Saiz García continúa concentrando a los nostálgicos que hace más de 25 años siguieron ávidamente la serie Farmacia de Guardia. Su director, Antonio Mercero, se inspiró en la imagen de esta botica madrileña para el atrezo de su serie y convirtió la fachada de una tradicional farmacia familiar en un icono de la televisión española. "Mercero siempre entraba a comprar pastillas para la tos cuando iba a Las Ventas a ver los toros. Era un hombre que le gustaba muchos tomar píldoras y potingues. No supe quién era hasta que un día entró a pedirme que le dejase copiar mi fachada", afirma sonriente Antonio Saiz, el dueño de la farmacia original. Ahora, con 75 años y jubilado, acude algunas mañanas a su establecimiento para pasar el rato y hablar con los vecinos.

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Después de que el director le hiciese algunas preguntas sobre el lugar, Saiz recibió una llamada telefónica de la cadena de televisión Antena 3 para preguntarle si quería ceder la imagen de su farmacia para una producción televisiva. “Antes de aceptar, pedí que me mandasen algo para saber de qué se trataba, y después de ver las cintas y comprobar que era una serie familiar y divertida dije que sí”, afirma el exboticario mientras se acaricia el bigote. Los primeros en darse cuenta fueron los vecinos, los clientes habituales. Luego comenzó a hacerse famosa. "La primera vez que la vi, supe que era la farmacia del barrio. Fue una cosa muy sonada, ahora la gente no se acuerda", comenta el vecino Ángel Rodríguez de 68 años.

Durante los años que duró la emisión (1991-1995), cientos de admiradores se acercaban al establecimiento con la ilusión de toparse con los actores y ver con sus propios ojos los muebles entre los que se desarrollaba la serie. "Muchas personas no sabían que se había rodado en un plató y entraban a comprobar si todo era igual que en la tele. La verdad es que solo vinieron a hacer unas fotos a la fachada y se fueron", explica el empleado Luis Muñoz. La copia, realizada en los estudios de Antena 3 es prácticamente calcada a la original, salvo que el director decidió añadir un escaparate más a la derecha. También se cambió el nombre de Ldo. A. Saiz García por el de la familia protagonista, Ldo. E. Cano.

La producción de Mercero se convirtió en la primera serie que emitía una cadena privada, hasta ese momento solo existían cuatro canales en España, y (actualmente está considerada como la más vista en la historia del país), con una media del 48 % de cuota de pantalla. Entre los años que se emitió, miles de españoles se entretenían viendo cómo transcurría el día a día de la farmacéutica separada Lourdes Cano (Concha Cuetos) con sus tres hijos (Guille, Kike y Fani) y su exmarido (Carlos Larrañaga). La serie, que llegó a alcanzar más de 13 millones de espectadores en su último capítulo (62,8 % de cuota de pantalla), nunca le dio ninguna compensación económica a Saiz por los derechos de imagen. “Ellos no me la ofrecieron y yo no se la pedí”, explica.

Antena 3 no fue la primera cadena en fijarse en la farmacia. Años antes, Televisión Española realizó allí un programa y en los años 2000, la empresa de telefonía Vodafone rodó uno de sus anuncios. “Se pasaron aquí un día entero para un anuncio de 40 segundos”, cuenta Muñoz. Cuando a Saiz se le pregunta si volvería a ceder la imagen, vuelve a advertir que “depende de qué se trate”, aceptaría si fuese algo similar a Farmacia de Guardia. Nunca lo cedería para que se hiciese algo que pudiera perjudicar al gremio de los farmacéuticos.

La farmacia original nunca ha dejado de ofrecer sus servicios. Desde 1928, la familia Saiz continúa vendiendo medicamentos y atendiendo al público. "Es un negocio familiar que empezó mi padre, luego lo sustituí yo y ahora están mis hijos", puntualiza el propietario. La clientela siempre fue la misma y durante el tiempo que la serie estuvo en antena, no se notó un aumento de las ventas a pesar de que acudían decenas de personas a contemplar los letreros y los escaparates. "La gente entraba pero no compraban nada", asegura el farmacéutico retirado.

Hoy en día, el exterior del local sigue teniendo la misma fisionomía que hace 25 años aunque, según afirma su propietario, “está más vieja y la fachada hay que pintarla de nuevo”. La tranquilidad sustituye a las excéntricas historias que transcurrían en la película y los vecinos de la zona reemplazan a los clientes famosos como Lola Flores o Emilio Aragón. La farmacia “original” continúa estando de guardia.

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