El PSC mantiene el pacto con Colau pese a su implicación en el referéndum

"Si se respeta el Estado de derecho, las sentencias y la institución y sus trabajadores, si se respeta lo que ha dicho el secretario [que ceder locales municipales para poner urnas sería ilegal], no tiene por qué ponerse en riesgo la coalición". El socialista Jaume Collboni, socio de Ada Colau en el gobierno de Barcelona, asegura que mantiene el pacto con la alcaldesa pese a su implicación en el referéndum independentista convocado por la Generalitat el 1 de octubre y el compromiso de que se podrá votar en la ciudad. Pero Collboni admite que no conoce el pacto entre Colau y el presidente de la Generalitat sobre la apertura de colegios electorales. Porque "no ha pasado por la comisión de Gobierno, el resto de regidores no lo conocemos", afirmó ayer.

Mientras, Colau, que presume de una gestión transparente, esconde el contenido de un pacto que salva la celebración del referéndum en la capital catalana. A cambio, todo apunta, de que el Ayuntamiento no ceda locales propios. Mantiene que es a la Generalitat a quien le corresponde explicar los detalles sobre dónde se votará en Barcelona. Ella misma ha explicado en los últimos días que acudirá a votar y este sábado recibirá en el Ayuntamiento a los alcaldes que han manifestado que colaborarán con el referéndum y que serán llamados a declarar.

El malestar es evidente entre los concejales socialistas, aunque a la pregunta de si les ha sentado mal el pacto entre la alcaldesa y Carles Puigdemont, responden salomónicamente: "El estado de ánimo no es lo más relevante. Hay que ser serios y dar tranquilidad, haciendo compatible el respeto al Estado de derecho con la libertad de expresión", afirmó Collboni.

El socialista está convencido de que el Ayuntamiento "garantizará la institución y los trabajadores públicos, y eso pasa por seguir el informe del secretario que dice que no se pueden prestar medios ni locales para celebrar un referéndum que está fuera de la ley". Collboni y Colau se conjuraron en julio pasado para actuar de acuerdo al informe del secretario.

En la oposición, el grupo municipal de la CUP exigió a Colau que explique el contenido del pacto alcanzado con Puigdemont y criticó la opacidad de la alcaldesa. La concejal Maria Rovira reclamó a Colau que desvele la "letra pequeña" del acuerdo alcanzado para que en la ciudad se pueda votar sin poner en poner en riesgo al Ayuntamiento como institución y a sus trabajadores.

Desde los grupos de Ciutadans y el PP, que rechazan frontalmente la celebración del referéndum, han criticado también a Colau. En este caso por participar en la votación. La presidenta del grupo del partido naranja, Carina Mejías, entiende que la alcaldesa "comparte la aventura rupturista de Puigdemont y Junqueras pero se parapeta en su cargo para que no la inhabiliten". Para Mejías, "Colau ha decidido, unilateralmente, poner a Barcelona al lado del separatismo". Por su parte, el popular Alberto Fernández-Díaz dijo que quieren saber "a qué acuerdos" han llegados los dos gobiernos. "Tras el informe de la Secretaría, todos pensábamos que el debate estaba cerrado, pero la actitud de la alcaldesa lo desmiente y es contraria a la ley", subrayó.