Las dos vías que tiene la Generalitat para aprobar la ley del referéndum

El calendario y el Tribunal Constitucional juegan en contra de los planes de los grupos separatistas para aprobar la ley del referéndum de independencia. Junts pel Sí y la CUP se han quedado casi sin margen temporal y la opción de utilizar el procedimiento de lectura única ha recibido una estocada, al suspender el tribunal la reforma del reglamento. La tramitación de la ley por vía de urgencia no llegaría a tiempo, ya que requiere de un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias y un periodo de enmiendas.

Al Gobierno catalán y a los grupos de Junts pel Sí y la CUP solo les quedan aparentemente dos vías para aprobar la ley del referéndum. La principal es utilizar el artículo 81.3 del reglamento del Parlament, que permite pedir la modificación del orden del día de un pleno en el mismo momento en que este se está produciendo. La ley tendría que ser admitida a trámite. Pero, para evitar que el Gobierno lograra la suspensión, se convocaría una reunión de la Mesa justo antes y, durante la sesión plenaria, se pediría la introducción de ese asunto y someterlo a votación. A ojos de la justicia, los responsables volverían a ser, probablemente, los representantes de la Mesa.

La otra opción para aprobar la ley del referéndum es que el Gobierno catalán asuma toda la responsabilidad, aprobando el articulado de la ley a través de un decreto. Esta vía sustituiría la posibilidad de que el Gobierno lo hiciera a través de un proyecto de ley, que tampoco llegaría a tiempo para el primer pleno de septiembre. Y los responsables serían quienes suscribieran la ley.

En todo caso, el líder de Junts pel Sí en el Parlament, Lluís Corominas, dijo ayer que no descartan ninguna opción, incluida la de desobedecer al Constitucional aprobando la ley por lectura única. “Las vías para aprobar la ley del referéndum están absolutamente abiertas todas. No descartamos nada”, dijo a ACN.