Puente de Vallecas acumula el 10% de las rentas mínimas de inserción de toda la Comunidad de Madrid

Antonia (nombre ficticio), de 65 años, lleva dos años sin ver a su madre que reside en Asturias. "Ya quisiera poder visitarla cada año", lamenta. A finales de este mes, cuando cobre los 512,67 euros de la renta mínima de inserción (RMI), espera comprar un billete para ir a verla. La RMI es la prestación que concede la Comunidad de Madrid a las familias que carecen de recursos económicos para hacer frente a las necesidades básicas, el último recurso económico tras agotar la prestación por desempleo. Antonia vive en Entrevías (Puente de Vallecas). Este distrito madrileño ha reunido 3.127 hogares receptores el pasado julio, el número más alto de la Comunidad de Madrid, que representan el 10,38% del total de las ayudas repartidas en la región. Además, esta demarcación es la que tiene más parados de la ciudad con 19.266 desempleados el pasado julio. 

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"No tengo que pagar alquiler porque la casa es mía. Pero he tenido que cambiar de compañía de luz por la deuda que tenía acumulada", cuenta Antonia. Más de la mitad de los receptores de RMI viven en casas alquiladas, solo el 4,45% tienen, como ella, vivienda propia. Esta residente de Entrevías vive frente a la estación de Cercanías de El Pozo, un barrio poblado de edificios de ladrillo visto y toldos verdes. Lleva tres años cobrando la ayuda, pero tardaron año y medio en concedérsela. "Ahí fue cuando se me acumuló una deuda enorme de la luz", explica. Este mes cobrará la última ayuda para pasar a recibir una jubilación no contributiva que no llega a 400 euros.

El importe de la RMI varía en función del número de miembros de la familia. Una persona que viva sola, sin otros ingresos, recibe 400 euros; dos personas 512,67 euros y tres personas 587,78 y así hasta un máximo de 655,20 al mes. "Ando siempre muy justa. Lo de tomar un refresco en una terracita, ¡ni en sueños!", cuenta. Antonia acude cada día al comedor social de Mensajeros de la Paz en el barrio donde también le ayudan con un carrito de la compra con productos básicos. Este verano aún no ha podido ir a visitar a su madre, pero tampoco salir unos días fuera. "Mis hijas me llevan a veces al río. Lo llevan ellas todo preparado", relata. 

En 2016, la Comunidad de Madrid concedió la RMI a 34.398 hogares, tres veces más que en 2008, cuando empezaron a notarse los primeros efectos de la crisis (ese año hubo 10.433 familias beneficiarias de esta ayuda). "En Madrid hay 87.000 familias madrileñas sin ingresos (según datos de la secretaría de política social del sindicato CC OO) y los 34.400 beneficiarios de la renta mínima de inserción están lejos de satisfacer las necesidades de la gente. En los últimos nueve años los beneficiarios han aumentado, pero no lo suficiente", resume Ana González, experta en política social de CC OO. Gonzalez opina, además, que las cuantías deberían ser mayores, porque si no, en lugar de ser "un mecanismo de lucha contra la pobreza y la exclusión social, lo que consigue es que el empobrecimiento se haga crónico". La experta hace referencia a un dato: más del 30% de los hogares que recibieron esta ayuda en 2016 la cobran desde hace más de cinco años, según datos de la Comunidad de Madrid. 

A Puente de Vallecas le sigue Carabanchel en número de receptores de RMI en la capital, con un total de 1.954 el pasado julio, según datos de la Comunidad de Madrid. Después está Usera, con 1.492 hogares beneficiarios y Villaverde que suma 1.382. El 52% de las solicitudes de esta ayuda en 2016 se concentró en el municipio de Madrid. Los municipios del sur de la región registraron el año pasado el 23,95% de los demandantes, entre ellos la localidad de Parla, que ha registrado el mes pasado 1.389 receptores, y Fuenlabrada 1.010.

El distrito más vulnerable

Entre todas esas zonas, Puente de Vallecas, el popular barrio obrero de Madrid, sigue concentrando más situaciones de riego, fragilidad y desventaja social. Y no solo porque sus vecinos reciban el 10,38% de ayudas de RMI a pesar de que su población suponga poco más del 3,7% de la población total de la región. Sino porque todos los indicadores (económicos, sociales y urbanos) que ha utilizado el Ayuntamiento de Madrid para repartir el Fondo de Reequlibrio Territorial de 2017 (millones) han colocado a Puente de Vallecas como el distrito más vulnerable de la capital. 

En el mismo comedor social al que acude Antonia, en el Pozo, almuerzan desde el pasado noviembre la familia López. Padre, madre e hija no tienen trabajo. Él cobra 426 euros de paro y es el único ingreso de la casa. Tienen dos préstamos que pagar y, además, su hija es celíaca: "Este tipo de productos son caros por lo que en el comedor [donde tienen alimentos aptos para los intolerantes al gluten] nos saca del apuro”, cuenta la madre. "Mañana es festivo y no hay comedor", les recuerda Verónica González, responsable del centro.

Su caso, una vez vencida la prestación por desempleo, es susceptible de pasar a cobrar la RMI. En 2016 hubo 14.621 nuevos solicitantes de esta ayuda, lo que supone un aumento del 21,09% respecto al año anterior. Sin embargo, las concesiones bajaron un 8,26%. Mientras el 50% de las solicitudes se resolvieron de forma favorable, el resto fueron denegadas o archivadas. En total, el año pasado 6.910 nuevas familias recibieron la ayuda; en 2015 fueron 7.532.