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Detenida una auxiliar del hospital de Alcalá por matar a una paciente

La policía investiga un caso anterior de otra enferma octogenaria muerta en extrañas circunstancias

F. Javier Barroso
Interior de la Unidad de Medicina Interna del hospital de Alcalá de Henares.
Interior de la Unidad de Medicina Interna del hospital de Alcalá de Henares.Luis Sevillano
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Beatriz L. D., una auxiliar de enfermería del hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, ha sido detenida acusada de matar a una paciente de 86 años que estaba a punto de recibir el alta médica. La policía, que mantiene un estricto silencio sobre la investigación, estudia casos anteriores en los que intervino esta auxiliar y hasta la fecha ha encontrado al menos otro de una enferma que falleció en circunstancias extrañas. La arrestada ha ingresado en prisión provisional comunicada y sin fianza, en el módulo de mujeres de la cárcel de Alcalá-Meco, según fuentes de la investigación.

Las investigaciones comenzaron el pasado jueves. Esa noche, una mujer de 86 años ingresada en la unidad de Medicina Interna estaba a punto de salir del hospital de Alcalá de Henares (195.900 habitantes) dada su mejoría en los días anteriores, según explicaron varios compañeros de la detenida. De repente, la octogenaria sufrió una recaída y falleció a los pocos minutos. Ese cuadro y esa rapidez en la muerte sorprendieron a los médicos que la estaban atendiendo. La mujer no había sufrido ningún síntoma previo que hiciera pensar en un desenlace semejante. Los facultativos empezaron a buscar posibles fallos en la medicación y alguna eventual reacción anafiláctica.

Los doctores hicieron un examen visual externo del cuerpo de la mujer, sin apreciar nada extraño. A continuación, realizaron una prueba de imagen (un TAC, que es similar a un escáner) para averiguar qué lesiones internas presentaba. Entonces descubrieron que posiblemente había una burbuja de aire en su corazón, y se dieron cuenta de que estaban ante un posible asesinato, por lo que informaron de inmediato al juzgado de guardia y a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Un delito de asesinato con alevosía

La forma de actuar de la auxiliar de enfermería del hospital Príncipe de Asturias hace que la muerte de la paciente sea tipificada por el artículo 139 del Código Penal. En este caso, se podría apreciar la agravante de alevosía, ya que el fallecimiento de la mujer se produjo sin que tuviera la oportunidad de defenderse, al inyectarle el aire en las venas. Este artículo recoge una pena de 15 a 25 años de prisión.

El artículo 140 recoge que esta condena podrá ser sustituida por la pena de prisión permanente revisable si concurre, entre otras, la circunstancia de que la víctima “sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad”. Este es el caso del crimen del hospital de Alcalá: se trata de una paciente de 86 años, de ahí que pueda ser englobado en este artículo.

Un jurado popular será el encargado de juzgar el caso de Beatriz L. D., si al final se demuestra su posible autoría en la muerte de la octogenaria muerta el pasado jueves y de otras que posiblemente se produjeron con anterioridad en el hospital. Es uno de los delitos que recoge la Ley Orgánica de 1995 que regula esta figura jurídica.

Los agentes iniciaron una investigación conjunta con los médicos y la gerencia del hospital Príncipe de Asturias para determinar qué personas habían estado en las horas previas con la paciente y averiguar quién pudo inyectarle la burbuja de aire que le costó la vida. Los policías interrogaron en calidad de testigos a todos los médicos, enfermeras y auxiliares que estaban de servicio en la quinta planta, donde estaba ingresada la mujer fallecida.

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Poco a poco, el círculo se fue cerrando en torno a la auxiliar de enfermería, de 37 años. Fue arrestada el pasado sábado y, cuando se completó el atestado policial, pasó a disposición de la juez que instruye el caso. La magistrada le tomó declaración y, tras escuchar la petición del fiscal, firmó un auto en el que ordenaba su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. También decretó el secreto del sumario para las partes personadas.

Los médicos y la gerencia del hospital han visto en el fallecimiento de la anciana algunos paralelismos con al menos otro caso ocurrido en los dos últimos años, cuando otra mujer que superaba los ochenta años murió sin causa aparente. Los médicos también lo denunciaron, pero no se hallaron pruebas que permitieran imputar a nadie el fallecimiento. Los doctores están revisando los historiales y las circunstancias exactas que rodearon las muertes de varios pacientes cuando estaba de servicio la auxiliar arrestada.

La noticia ha sorprendido a los empleados del hospital Príncipe de Asturias. Según varios de ellos, la detenida actuaba de manera normal y era bastante comunicativa. “Jamás pensaría que una mujer de esas características podría haber matado a una paciente tan mayor, si es que al final se confirma que ha sido ella y ha ocurrido lo que dice la policía”, afirmó un trabajador.

Los empleados también estaban sorprendidos de que una noticia tan importante y con tan graves consecuencias para el centro hospitalario no había saltado aún a la luz. De hecho, los rumores sobre si habría más detenciones eran palpables ayer en el Príncipe de Asturias. También surgieron varias versiones sobre la detención de Beatriz L. D. y el número de casos que estaba investigando la policía y el juzgado alcalaíno.

La Comunidad y la Policía Nacional han guardado silencio sobre lo ocurrido. Argumentan que están en plena investigación y que la juez, que es la que ordena la instrucción, ha decretado el secreto del sumario.

Los investigadores creen que la arrestada actuaba sola

La supuesta asesina actuaba sola. Ese es un extremo que han confirmado varias fuentes consultadas por este periódico. “No hay un grupo de profesionales o de empleados del hospital Príncipe de Asturias que estén compinchados para matar a pacientes”, recalcaron estas fuentes. Las investigaciones se han centrado desde el primer momento en Beatriz L. D.

“Los médicos y la policía ya llevaban tiempo con la mosca detrás de la oreja. Esta auxiliar fue investigada hace uno o dos años por una muerte similar, pero abandonaron el caso porque ella estuvo un año y pico de baja. En ese tiempo no se ha producido nada raro”, afirman las citadas fuentes. De hecho, en la anterior muerte se abrieron diligencias, pero se cerraron ante la falta de pruebas tras completar la investigación. Ahora se reabrirán.

La auxiliar regresó de la baja hace unos tres meses a la unidad de Medicina Interna. “Desde entonces había un ambiente raro y algunos compañeros desconfiaban de ella por la forma en que trabajaba”, afirman las fuentes.

La detenida está soltera y tiene una hija, según varios compañeros. Trabaja en el hospital alcalaíno desde hace más de 10 años, según estas fuentes.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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