El conflicto de Eulen deja El Prat al límite en plena operación salida
Los trabajadores del control de equipajes mantienen los paros indefinidos a partir de día 4
A las puertas del mes de agosto, y en plena operación salida, el aeropuerto de El Prat vive una situación de máximo riesgo por un conflicto laboral en los controles de seguridad. Los trabajadores de la empresa Eulen, que se encarga de los arcos y los escáneres en ambas terminales desde hace un año, piden más personal y mejores condiciones laborales en un aeropuerto que, en 2016, recibió 44,1 millones de viajeros. Ante la negativa de Aena —a la que la plantilla culpa del conflicto— a sentarse a negociar, los trabajadores mantienen paros indefinidos a partir del día 4. El Prat vivió ayer una tregua al reforzar Eulen el servicio con 25 empleados. El tiempo de espera tendió a la normalidad. Al conflicto se suma el paro de los empleados que transportan los carritos.
Tregua en las colas de los controles
El control de seguridad funcionó ayer con normalidad tras una semana en que los tiempos de espera han llegado a ser de dos horas. A las 10.30, los pasajeros invertían 10 minutos y las colas avanzaban a buen ritmo. Trabajadores de Eulen aseguraron que es una media razonable en pleno verano. No era así, sin embargo, a las 6.00: en la T-1, los viajeros han tardado 40 minutos para acceder a las salas de espera. Las incidencias se acumularon en la T-2, aunque a medida que avanzó la mañana se tendió a la normalidad. Los empleados insisten en que no realizan ninguna huelga de celo y que invierten en cada pasajero tres minutos para revisar su equipaje, que es el máximo que prevé el reglamento. Y añaden que, por tanto, no están incurriendo en ninguna irregularidad. El comité de huelga no acudió el viernes a la mediación de la Generalitat y no lo hará hasta Aena acuda a negociar primero.
Este fin de semana, entre el pasado viernes y el próximo martes, en el aeropuerto de El Prat habrá 5.018 operaciones, entre vuelos de entrada y de salida. De mantenerse el desacuerdo laboral, los pasajeros se encontrarán, previsiblemente, con colas de más de dos horas. Aunque niegan que estén realizando una huelga encubierta, los trabajadores de los controles dedican el máximo tiempo permitido por cada persona que pasa debajo del arco de seguridad: diez minutos. Desgranamos las claves de un conflicto que genera malestar e indignación entre los pasajeros.
¿Qué es Eulen?
La empresa de seguridad privada Eulen pertenece al Grupo Eulen, que también ofrece servicios, en 14 países, de limpieza, mantenimiento, logística o recursos humanos. Eulen sustituyó a Prosegur en la gestión de los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat en junio de 2016, al adjudicarle Aena un contrato de dos años por 23,1 millones de euros. Los sindicatos acusan a la empresa de ofrecer una licitación a la baja, y lo ven como el origen de la falta de personal y de formación del mismo.
La empresa ha asegurado, mediante un comunicado, que ha trabajado “desde el primer momento” para lograr que se desconvoque la huelga. Ante la incomparecencia de los trabajadores en la última reunión de mediación, Eulen se plantea emprender acciones ante las administraciones, porque considera que la huelga es “ilegal y abusiva”. Por su parte, la empresa Aena no está dispuesta a sentarse a la mesa de negociación porque “se trata de un conflicto entre una empresa privada y sus empleados”.
¿Cuántos trabajadores hay?
Hay 350 empleados de Eulen en el aeropuerto de El Prat, entre los que gestionan las colas, los que vigilan los escáneres y los que registran objetos y viajeros. Con los 20 filtros en pleno funcionamiento, se necesitan tres turnos de más de 50 empleados en cada terminal, que tienen que descansar de la vigilancia del escáner cada cierto tiempo. Los sindicatos aseguran que no se cubren las bajas laborales ni las vacaciones, y que esto les impide descansar: “Hacen falta 50 empleados más, especialmente en agosto, ahora no hay relevos ni para ir al baño o descansar”, asegura Alejandro Giménez, uno de los portavoces del comité de huelga. “Puede llegar a ser un trabajo muy desagradable, en el que es difícil conciliar y en el que siempre te encuentras con recelos de los pasajeros”, añade. La falta de personal, aseguran los sindicatos, conlleva un estrés que no es compatible con un trabajo en el que la concentración es imprescindible.
¿Cuánto cobra un empleado de Eulen?
Giménez entró a trabajar en los controles de El Prat hace ocho años, con la empresa Prosegur. Entonces, el salario era de cerca de 1.300 euros, contando las bonificaciones. Con la subrogación a Eulen, pasó a cobrar 1.100 euros. “Sin embargo, el personal que entra nuevo a Eulen cobra unos 900 euros netos, con lo que, para llegar a fin de mes, se ven obligados a hacer horas extra”, explica. Ante la falta de personal, la empresa ofrece horas extra a los empleados, que pueden llegar a trabajar en jornadas de hasta 16 horas. “Si estás demasiado tiempo ante el escáner, al final no sabes ni lo que ves, y además el estrés aumenta con los objetos falsos que el aeropuerto pone en la cinta para mantenerte alerta”, abunda Giménez.
El trabajo delante del escáner implica el pago de una bonificación que, según reclaman los trabajadores, no se está abonando completamente. El llamado “plus por radioscopia aeroportuaria” es de 1,17 euros por hora trabajada. Según ADN Sindical, la principal organización en la empresa, la empresa paga el plus solo por las cuatro horas en las que, según el contrato, el empleado está ante la pantalla, pero los trabajadores piden que se abone por la jornada completa.
¿Qué días habrá huelga?
Más allá de las colas que esta semana han inundado las terminales por el exceso de celo de los trabajadores al cumplir el protocolo de seguridad, el comité mantiene la huelga anunciada a partir del próximo viernes, 4 de agosto. El paro se realizará todos los viernes, domingos y lunes, en parones de una hora. La franja horaria escogida es la siguiente: de 5:30 a 6:30; de 10:30 a 11:30; de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30 horas.
Ir a El Prat con previsión
Ante las largas colas que se forman en los vestíbulos de ambas terminales del aeropuerto de El Prat delante de los controles de seguridad, Aena ha desplegado decenas de informadores para aconsejar y dar detalles sobre las esperas a los viajeros. También los trabajadores de la empresa Eulen que se encargan de gestionar las esperas indican a los viajeros y vigilan que no haya pasajeros que se cuelen en la fila.
El personal aconseja ir por la cola rápida, destinada a las familias con hijos pequeños y a las personas con problemas de movilidad, una opción que, sin embargo, en los últimos días también se ha visto colapsada. Los responsables del aeropuerto recomiendan acudir a las instalaciones con más antelación de la usual, hasta tres horas en el caso de vuelos internacionales y con maletas por facturar. Al conflicto de los empleados de Eulen se suma el de los trabajadores de los carritos para transportar el equipaje.
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