Los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat plantan a la Generalitat y a Eulen

El comité de huelga de Eulen ha plantado este viernes a la empresa y a la mediación de la Generalitat en la reunión acordada para resolver el conflicto existente en los controles de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, que en los últimos días se ha traducido en colas de hasta dos horas. El comité mantiene así la huelga para todos los viernes, domingos y lunes a partir del 4 de agosto, en parones de una hora de 5:30 a 6:30, de 10:30 a 11:30, de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30 horas. Esto podría incrementar las colas que ya se han vivido esta semana por una huelga de celo que los trabajadores, sin embargo, niegan. 

El motivo de la incomparecencia de la plantilla es la negativa de Aena a sentarse a la mesa de negociación. En los últimos días el comité ya había avisado de que no negociaría si la empresa pública no se implicaba, ya que la consideran responsable del conflicto por haber concedido la adjudicación de las tareas de control de seguridad a Eulen. El comité ha avisado de que no acudirán a ninguna cita sin que Aena, a quien creen responsable en última instancia de la falta de personal, esté presente.

Aena concedió, en junio de 2016 y por dos años, el contrato de seguridad en los controles a Eulen, que sustituía a la anterior empresa, Prosegur, expedientada en varias ocasiones por largas esperas y otras irregularidades en los filtros. La licitación se cerró por 23,1 millones de euros, mientras que en un principio estaba fijado en 23,6 millones.

Los trabajadores de los controles de seguridad denuncian que la falta de personal está obligando a los empleados a trabajar horas extras que se traducen en jornadas de hasta 16 horas, y a no hacer los descansos que requiere la tarea de vigilar los escáneres de seguridad. Además, según ADN Sindical, principal organización de la empresa, la empresa no está pagando las bonificaciones por radioscopia aeroportuaria a todos los empleados. El plus, que se suma a un salario que oscila entre los 900 euros y los 1.100, se paga por trabajar en la vigilancia de escáners, y es de 1,17 euros por hora trabajada. Mientras que la empresa solo paga esta bonificación por las cuatro horas en las que el empleado está efectivamente sentado ante el escáner, los trabajadores reclaman que se pague por toda la jornada. 

La empresa de seguridad privada Eulen ha calificado, en un comunicado, de "incomprensible" la incomparecencia de los representantes de los trabajadores en la mesa de negociación. La empresa asegura que ha trabajado para lograr la desconvocatoria de la huelga en agosto pero que, después del desplante de este viernes, se plantea acciones como la interposición de un conflicto colectivo, al considerar que se trata de una huelga "ilegal y abusiva".