Absuelven a la herbolaria acusada de secuestrar a su marido enfermo de cáncer
El tribunal establece que el paciente optó libremente por la medicina natural
La Audiencia de Alicante ha absuelto a la herbolaria de San Vicente del Raspeig (Alicante) que estaba acusada de secuestrar a su marido para impedir que se operara un tumor cerebral y siguiera tratamientos basados en la medicina natural y la homeopatía. La sentencia establece que el enfermo eligió explorar esa vía “en plenas facultades mentales y con suficiente carácter y autonomía de la voluntad”.
Francisco Manuel Crespo fue diagnosticado del cáncer en abril de 2008. Los médicos le aconsejaron que pasara por quirófano para extirpar el tumor. Pero el paciente, “apoyado por su esposa”, Clara Inés Ibarra, “rehusó esa opción médica” y decidió seguir “un tratamiento alternativo”, tal y como recoge el fallo de la sección décima de la Audiencia de Alicante.
La pareja comenzó así un periplo que le llevó a visitar clínicas de medicina alternativa en Madrid, Pamplona o Marbella “que no dieron resultado alguno”. A finales de año, se instalaron en un apartamento ubicado en la Playa de San Juan de Alicante y propiedad de la madre de Francisco en busca de mayor tranquilidad.
La fiscalía y la familia del paciente –fallecido en mayo de 2013 a los 49 años de edad a causa de su patología- acusaban a Clara Ibarra, propietaria de una herboristería, de mantener secuestrado en ese domicilio a su marido y someterlo a un trato degradante, por lo que pedían que fuera condenada a penas de hasta ocho años y medio de cárcel.
La causa penal tiene su origen en un incidente registrado el 23 de febrero de 2009 en el que llegó a intervenir la Policía Local. Ese día, la madre de Francisco se presentó en la vivienda y, tras mantener una fuerte discusión con su nuera, se llevó consigo a su hijo, quien había pedido ayuda un día antes a un amigo con un mensaje de móvil donde decía estar privado de liberad.
La herbolaria fue juzgada a finales del mes pasado. El tribunal la ha absuelto ahora al entender que no hay pruebas de que “ejerciera un control absoluto sobre su marido” y de que él fuera “incapaz de tomar decisiones sobre su propia salud y el tratamiento médico que quería seguir”, como sostenían las acusaciones. Por el contrario, según los magistrados, Francisco eligió libremente explorar las vías de la naturopatía y la homeopatía, “independientemente de que su mujer le apoyara, le respaldara e incluso le incentivara”. E igualmente eligió después marcharse con su madre al comprobar que esos tratamientos no habían frenado el cáncer.
La Audiencia considera “lógico” que el avance de la enfermedad y el “escaso o nulo efecto que la medicina alternativa” tenía sobre ella hiciera que su estado de salud y su ánimo empeorasen y le impidiesen el contacto con sus familiares y amigos más cercanos. Así, las visitas de éstos a su domicilio comenzaron a reducirse drásticamente a partir de noviembre y diciembre de 2008. Pero ese aislamiento social fue buscado voluntariamente por el paciente, no impuesto por su esposa, según el tribunal.
La sentencia recuerda que la relación entre la acusada y su suegra era mala y que los agentes municipales que intervinieron en el incidente del 23 de febrero de 2009 calificaron los hechos como un “altercado familiar”. En definitiva, el enfermo no estuvo privado de libertad ni vivió “un clima de temor y dominancia” por parte de la procesada, por lo que ésta ha de ser absuelta de todas las acusaciones, agregan los magistrados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.