Un alto directivo de Airbnb realquiló su piso en Barcelona

El Ayuntamiento eleva a 310 los apartamentos turísticos sin licencia realquilados por sus inquilinos

La aplicación Airbnb. En vídeo, declaraciones de Janet Sanz, teniente de alcalde Urbanismo de Barcelona. ANDREW HARRER (BLOOMBERG) / VÍDEO: EFE

Barcelona - 26 jun 2017 - 16:48CEST

El Ayuntamiento de Barcelona ha detectado 316 pisos reaquilados por sus inquilinos como pisos turísticos ilegales, entre ellos el de un alto directivo de la plataforma Airbnb. La teniente de alcalde de urbanismo, Janet Sanz, ha informado esta mañana que el Consistorio de Barcelona tiene actualmente 6.000 expedientes abiertos a pisos: “A 3.000 de ellos se les ha aplicado un expediente sancionador y se han dado 2.200 órdenes de cese de la actividad. Además, 600 de esos pisos han dejado de actuar como pisos turísticos y hemos precintado 125 inmuebles”.

Sanz apunta a un gran culpable de la situación: La plataforma de alquiler de pisos de particulares Airbnb. “La plataforma debe cumplir la ley de turismo que impide ofrecer el alquiler de un piso turístico sin tener la licencia”, denuncia por enésima vez Sanz. La teniente de alcalde ha calificado de “ilegal” la actividad de la plataforma. “Esta semana se cerrara un expediente sancionador contra Airbnb de 600.000 euros. Si la plataforma persiste volveremos a abrir un nuevo expediente de otros 600.000, el máximo que tenemos permitido”, ha concluido.

Sanz ha pedido el apoyo a la Generalitat para que mantenga la ley de turismo e incluso permita ampliar el umbral sancionador a más 600.000 euros.

La teniente de alcalde ha desvelado que el Consistorio ha detectado a un exalto directivo de Airbnb que “tenía realquilado su piso turísticamente sin tener ningún tipo de licencia. Es inaceptable, injustificable y demuestra que esta plataforma ha sobrepasado los límites y está estafando a la ciudad”. Sanz ha culpabilizado a la plataforma de dar “cobertura a redes de alquiler de pisos ilegales”.

El Consistorio no ha querido revelar más sobre la identidad del alto cargo aunque fuentes cercanas a la investigación aseguran que se trata del exdirector regional de la plataforma para España y Portugal Kay Kuehne. El alto cargo, actual director de Airbnb en América Latina, realquiló, según el Consistorio, un piso sin licencia, durante más de dos años, en la plaza Ramon Berenguer el Gran.

“Pedimos una explicación inmediata”, ha concluido Sanz que ha recordado el proceso abierto a la plataforma y ha solicitado un cambio de proceder de Airbnb.

Airbnb "decepcionado" con el Consistorio

Airbnb ha hecho público un comunicado donde asegura estar “decepcionado por la amenaza de esta multa y la recurriremos. También estamos profundamente entristecidos por las declaraciones falsas hechas hoy por el Ayuntamiento”.

Desde la plataforma informan que Kay Kuehne ya no trabaja en la empresa y el realquiler fue “un asunto privado suyo”

La compañía responde que trabaja con más de 300 “gobiernos” en el mundo para regular su actividad y “nos parece frustrante que Barcelona no sea uno de ellos”.

Airbnb defiende que lleva seis meses trabajando con el Consistorio para conseguir llegar a un acuerdo sobre las “reglas claras que diferencien entre barceloneses de clase media que comparten sus hogares y operadores profesionales que se dedican como negocio. El Ayuntamiento siempre ha mantenido con nosotros que ese es también su objetivo”.

Según la plataforma, el Consistorio ha optado por rechazar “las negociaciones y ha escogido el conflicto por encima del acuerdo. Esta es una oportunidad perdida que crea más confusión y frustración entre las familias locales”. Según Airbnb, en Barcelona las leyes que se aplican a las plataformas se “escribieron para grandes empresas, mucho antes de que Airbnb existiese. Estas leyes protegen a las grandes empresas y excluyen a las familias de clase media de poder beneficiarse de los visitantes. Este es un problema que queremos ayudar a solucionar”.

Según asegura Airbnb, la semana pasada “69.000 huéspedes de todo el mundo se alojaron en Barcelona usando Airbnb. Alrededor de 1,3 millones de huéspedes visitaron Barcelona el año pasado usando Airbnb, generando 167 millones de euros para los hogares barceloneses y un impacto económico total de más de 1.000 millones de euros en la ciudad”. La plataforma sostiene que su negocio, al que denomina home sharing, reparte los beneficios “entre muchos” y además es un “salvavidas económico para miles de familias de clase media”. El anfitrión típico de Airbnb en Barcelona “gana 5.500€ compartiendo su hogar 70 noches al año. Más de dos tercios de los anfitriones afirman que comparten su residencia habitual y casi un cuarto dicen que compartir su hogar les ayuda a evitar un desahucio”.

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