Estrecha y sabrosa

La entrada es angosta. Casi no se ve si se pasa al galope por la calle de la Libertad. Pero hace poco más de seis meses, en este estrecho local inauguró /M (barra Eme). Un curioso restaurante (calle de la Libertad, 5; de 13.00 a 16.00 y de 19.00 a 2.30; cierra domingos; unos 30 euros por persona) centrado en la cocina peruana de inspiración callejera.

Una alargada y algo sinuosa barra ocupa el alargado restaurante. De altura media y sin forma de M, los comensales -todos los que caben en el restaurante a excepcion de las 8 plazas del reservado del fondo- la usan como mesa. Y por ella van pasando platos de ceviche, tempura o lomo saltado. También botanitas, o entrantes, de gyozas o de choritos (mejillones). Todo muy distendido a la par que elegante (como el relato que cada camarero explica con cada elaboración). Justamente ese toque informal le quería dar el chef peruano Omar Malpartida, ideólogo de este local.

Conocido en Madrid por su trabajo en el -aclamado- Tiradito y en Chambi, Malpartida se propuso homenajear la cocina callejera del Perú con propuestas muy elaboradas. De esa inquietud salieron los espectaculares 16 platos de la carta: palta (aguacate) rellena con langostinos rostizados, causa limeña, cancha y chipotle; unos deliciosos mejillones con leche de tigre; la suave tempura de shitakes; o cualquiera de sus ceviches (como el mixto). Los platos aparecen en formato de ración y de media ración por si se quieren probar todos. También hay un menú degustación (37€).

Aunque ofrecen vino o cerveza para acompañar la comida, lo mejor es mirar su carta de cócteles. Especialmente los Pisco Sour: poseen varias opciones con sabores exóticos. Tomarse un clàsico es casi obligatorio, bien sea de aperitivo bien para regar los platos, porque en /M hacen uno de los mejores Pisco Sour de la capital. Los aficionados a esta contundente bebida apreciarán la suavidad con la que la mezclan. También poseen otros combinados, pero lo peruano tira. Para acabar, Malpartida anima a probar tres tentadores postres, que también se pueden compartir: tres leches de chocolate; tartaleta y chups de frutas.

Todo esto se esconde en el estrecho local de Chueca. /M tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las barras más codiciadas de la capital. Por suerte, pasa algo desapercibida al mirarla desde la calle. Por ahora.