Rajoy da por concluida la travesía del desierto del PP valenciano

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado por concluida este domingo la travesía del desierto del PP de la Comunidad Valenciana, sacudido por sucesivos escándalos de corrupción y desalojado de la mayor parte de las instituciones en 2015, tras haberlas gobernado prácticamente todas durante 20 años. El también presidente del PP nacional ha prometido un aumento de las inversiones en la comunidad ahora que el Ejecutivo, ha declarado, dispone de más recursos después de haber estado "en la indigencia".

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Rajoy ha clausurado el XIV Congreso del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV) lanzando un mensaje de cambio de ciclo tras haber mantenido en cuarentena a la organización territorial. El PPCV no cuenta, por ejemplo, con ningún representante en puestos relevantes del Gobierno: "Habéis tenido problemas, y los habéis superado. Habéis sabido corregir los errores, que es algo muy importante en la vida, y habéis mantenido vuestro apoyo y lealtad al Partido Popular".

Rajoy ha alabado a Isabel Bonig, que ha sido revalidada como presidenta regional del partido con el 94% de los votos. "Para los momentos fáciles, vale cualquiera, para los difíciles, no", ha afirmado Rajoy. El presidente del Gobierno ha tenido también unas palabras para la exalcaldesa Rita Barberá, fallecida en noviembre: "Tenemos a Rita Barberá, que nos acompañará siempre y no nos dejará nunca".

Pese a los problemas, el PP de la Comunidad Valenciana, ha recordado Rajoy, lleva siendo la fuerza política más votada en el territorio "desde hace más de 25 años". Y ha afirmado que el nuevo contexto económico permitirá al Gobierno elevar sus inversiones en la autonomía, como en el corredor mediterráneo ferroviario, en línea con lo que le ha reclamado Bonig.

Ahora que cuenta con más recursos, el Ejecutivo puede "hacer más" que cuando España estaba "en la indigencia", ha afirmado Rajoy, que ha prometido que el corredor mediterráneo estará acabado al final de la legislatura en los tramos de Alicante a Valencia y de Castellón a Vandellós (Tarragona).

La presidenta regional, que ha subido al escenario antes que Rajoy, ha destacado que los "917.398 votos" conseguidos por la formación en la Comunidad Valenciana en las últimas elecciones generales fueron determinantes para mantenerlo en La Moncloa. Y ha subrayado que aquel resultado fue 260.000 votos mejor que el obtenido solo un año antes, en las autonómicas de 2015, cuando el candidato a la Generalitat fue Alberto Fabra.

Bonig le ha dicho a Rajoy que, además de darle, ha llegado la hora de que el PPCV le pida "con lealtad", y ha reclamado "financiación, agua e inversiones". "Tratar con justicia a esta tierra" es la mejor forma de "evitar el contagio del separatismo" en la Comunidad Valenciana, ha añadido.

La líder regional ha dado por cerrado "un capítulo brillante, con aciertos y errores", y ha afirmado que empieza otro "difícil pero apasionante". "Únicamente de nosotros dependerá que volvamos a dirigir las instituciones". La líder regional, que el sábado "pidió perdón a los valencianos" por la corrupción "por última vez", ha añadido que a la política debe llegarse "para servir, nunca para servirse".

Bonig ha criticado al Ejecutivo valenciano que dirigen socialistas y Compromís, al que ha acusado de "coartar todos los días de la libertad", y ha puesto como ejemplo la política lingüística de la Generalitat.

Líder consolidada

El apoyo alcanzado por Bonig en el congreso refleja la ausencia de oposición interna estructurada, a pesar de las tensiones que la formación ha vivido tras salir de las instituciones y del terremoto judicial que le ha supuesto el caso Taula.

Mientras que su antecesor, Alberto Fabra, no alcanzó el 80% de los respaldos, la victoria de Bonig y los nombres que conforman su ejecutiva garantizan su control del partido hasta 2019, cuando están previstas las próximas elecciones autonómicas y locales. Durante el cónclave popular se han sucedido los llamamientos a la unidad como fórmula para recuperar el poder dentro de dos años.