Y Berkana se salvó
La librería Berkana, referente en temática LGTB, permanecerá abierta al menos un año más gracias a aportaciones ciudadanas
La librería Berkana ha conseguido recaudar 13.500 euros a través de una campaña de crowdfunding iniciada por sus propietarias la semana pasada, lo que le permitirá mantenerse abierta durante al menos un año más. “Han sido diez días de locura, pero de una locura maravillosa”, cuenta Mili Hernández, cofundadora de Berkana, “hemos conseguido el dinero necesario para pagar el alquiler de un año, de modo que hemos decidido cerrar el crowdfunding”. Y añade: “La respuesta de la gente ha sido increíble. Además de las donaciones, hemos recibido más de 300 pedidos en la web. Estamos desbordadas y pedimos disculpas por los retrasos en los envíos”.
Mili Hernández y Mar de Griñó han mostrado su agradecimiento a través de un comunicado en la página web de la librería. Las madres de Berkana creen que la gente ha demostrado que todavía son “necesarias”. “Nos han hecho saber alto y claro que no quieren que cerremos. Todo este cariño es la recompensa a casi 24 años de trabajo a favor de la cultura LGTB”, dice Hernández.
Hernández cree que esta campaña no solo ha servido para ayudar a Berkana económicamente. “Ha sido una toque de atención, una manera de concienciar a los ciudadanos y a las instituciones públicas. Lugares como Berkana, los cuáles fomentan la cultura LGTBI, no deben de desaparecer de nuestra sociedad”, explica.
Del mismo modo, la campaña ha conseguido dar a conocer la librería a un público que ignoraba su existencia. “Nos hemos dado cuenta de que mucha gente joven de entre 18 y 30 años no nos conocía. Lo están haciendo ahora a través de las redes sociales”. “Llevo toda la semana concediendo entrevistas a jóvenes para sus blogs”, se ríe Hernández, “creo que hemos aumentado nuestro público y eso nos va a ayudar mucho”.
Berkana ha estado a punto de echar el cierre definitivo debido a factores como el cambio de hábitos culturales de la comunidad LGTB, la crisis económica, la piratería o la implantación en España de empresas como Amazon. “Debemos seguir trabajando duro. Tenemos que repensar el servicio que prestamos a los ciudadanos para lograr que Berkana permanezca abierta muchos años más”, concluye Hernández.
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