Las mujeres piden foco
La historia del teatro, como casi todas las historias, ha estado dominada por los hombres
“En la historia del teatro podemos recordar grandes nombres de mujeres como Margarita Xirgu o María Guerrero. En el otro lado también encontramos personajes como las mujeres seducidas, engañadas y vilipendiadas por don Juan Tenorio”, dice Jaime de los Santos, director de la Oficina de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid y responsable de La Noche de los Teatros. Esta cita cumple este sábado una década y dedica la presenta edición a la figura de la mujer y su papel en las artes escénicas. La historia del teatro, como casi todas las historias, ha estado dominada por los hombres, pero las mujeres de las artes escénicas, como las de otros ámbitos, reclaman foco.
El tema de Doña Inés es precisamente tratado por la directora Carlota Ferrer —es, además, el bicentenario de Zorrilla— en una programación oficial plenamente femenina en la que también participan Aída Gómez, Irene Escolar o Antonia San Juan. En su décima edición, esta celebración apunta también a la importancia del teatro en la Comunidad. Aparte del enriquecimiento intelectual de la población —la cultura aporta en torno al 4% del PIB, según De los Santos, mientras que el turismo un 6%—, “una gran parte del turismo que llega a Madrid lo hace atraído por la cultura”, dice el director. “Tienen gran peso los museos, pero también los grandes montajes teatrales que se realizan así como el singular fenómeno de las salas alternativas”. Desde la Asamblea de Madrid, asegura, todos los grupos políticos están trabajando para facilitar la tarea a estas últimas, sobre todo en lo que se refiere a la concesión de licencias.
El pregón de La Noche de los Teatros corre a cargo de la dramaturga Lola Blasco (aunque lo leerá la actriz Susi Sánchez), flamante ganadora del Premio Nacional de Literatura Dramática. “Aunque ha habido avances en la situación de la mujer en las artes escénicas queda muchísimo por hacer, porque los años de agravio han sido muchos”. Solo un 25% de los personajes teatrales son femeninos, según la Unión de Actores, y eso que el colectivo de las actrices tiene más visibilidad que el de las directoras o dramaturgas. “No se trata tanto de que haya más personajes femeninos como de la calidad de los roles”, dice Blasco, “si los roles femeninos no mueven discurso y acción dentro de las obras, si se siguen repitiendo estereotipos, si continuamos haciendo de princesas, estamos en las mismas”, opina Blasco.
El Premio Nacional ganado por Blasco solo ha visto aparecer a mujeres en su lista hace seis años —entre ellas están Llüisa Cuiné, Angélica Lidell o Laila Ripoll—. De todos los teatros públicos que tienen en Madrid las diferentes administraciones, solo hay dos directoras, en espacios vecinos: Helena Pimenta, en el Teatro de la Comedia, y Carme Portaceli, recién llegada el Español.
Precisamente esta semana la Unión de Actores celebró unas jornadas con motivo del décimo aniversario de la Ley de Igualdad, que contó con la presencia del expresidente Zapatero. Aparte de los señalados, otro de los problemas de las mujeres en estas disciplinas es la brecha salarial: “A mismo rol, una mujer suele cobrar menos”, afirma Berta Ojeda, secretaria de Igualdad de la Unión. Otro problema frecuentemente señalado es la falta de trabajo de las mujeres a partir de cierta edad. “Hay hasta producciones en las se coge a actrices de 30 años para interpretar a personajes que tienen 50”. Y el empleo también es menor: “Las mujeres están seis puntos por debajo en cuestión de empleo en comparación con otros sectores en los que trabajan hombres y mujeres”, denuncia Ojeda. Según explica, aunque exista la Ley de Igualdad, que en su artículo 26 se ocupa de la igualdad en la cultura, todavía hay que exigir que se cumpla. Hace falta que se programe y se den subvenciones en consecuencia.
“Las mujeres son mayoría en las carreras y másteres de Humanidades, también en la gestión cultural”, dice Margarita Borja, dramaturga, vicepresidenta primera de la asociación Clásica y Modernas e impulsora de las Temporadas de Igualdad, “pero luego tienen dificultades para llegar a las profesiones artísticas, donde no se reproduce esa mayoría”. Borja señala la necesidad de la competencia de las mujeres para modificar el anacrónico discurso cultural. “Si faltan dramaturgas, directoras... seguiremos reproduciendo los patrones de otras épocas”. Varios centros y festivales, como el Centro Dramático Nacional (CDN), el Conde Duque, o el Festival de Almagro, entre otros, han firmado la Carta de la Temporada de Igualdad, comprometiéndose a una actuación más igualitaria. Los avances se han notado: en el CDN han pasado de un 21% de autoras en 2013 a un 33%; en Almagro de 13 a 21 directoras. “Dijo Shakespeare que el teatro es un espejo del mundo. Pero ahora es un espejo distorsionado: vivimos en sociedades donde la mujer juega un rol cada vez más importante y eso no está reflejado”, dice Ojeda.
La tradicional Noche de Max Estrella, que cada año recorre los lugares de la ciudad donde se ambienta Luces de Bohemia, de Valle-Inclán, para acabar en el Círculo de Bellas Artes, saca este año su lado más femenino: las intervinientes en cada parada de la ruta serán en su mayoría mujeres como Rosana Torres, Marifé Santiago, Aitana Gatán o Paloma Pedrero.
La sede de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos, congregará la mayor parte de la programación oficial. Tras el pregón (a las 18.00) habrá espectáculos hasta medianoche: la Maga Amélie, Interrupted, de Teatro en Vilo; Cáscaras Vacías, de Laila Ripoll y Magda Labarda; Esencia, de Aída Gómez; Leyendo Lorca, de Irene Escolar; Mi lucha, de Antonia San Juan; Penal de Ocaña, de Nao D'Amores; Antes del silencio de Tamako Akiyama; y Material frágil, de Carlota Ferrer. Todos ellos con entrada libre hasta completar aforo.
Otros escenarios serán la Casa Museo Lope de Vega, la Plaza de Pontejos, el Real Coliseo de Carlos III de El Escorial; los centros culturales Paco Rabal y Pilar Miró, el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), y hasta los andenes de Metro de Madrid.
Fuera de programación
Además la programación oficial todos los teatros y salas de la ciudad se vuelcan en la celebración de La Noche de los Teatros. Y también otras instituciones no teatrales. En la Casa de América se representa la obra Por un infierno con fronteras, de Denise Despeyroux. En la Casa Árabe el narrador profesional Héctor Urién contará cuentos de Las mil y una noches. En el Centro Sefarad se celebrará un singular combate entre Leonard Cohen y Bob Dylan. El teatro infantil llegará al Museo del Ferrocarril y la Casa Encendida.
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