La coordinadora Salvem el Botànic se despide tras 22 años de activismo
El colectivo nació para evitar la construcción de un hotel frente al Jardí Botànic
La asociación Salvem el Botànic anunció el pasado domingo, 19 de marzo, su disolución tras 22 años de activismo en defensa de este jardín, propiedad de la Universitat de València, y contra la especulación urbanística en el solar anexo, al considerar cumplidos sus objetivos.
Según el colectivo, los citados terrenos ya son de propiedad municipal, han recibido la calificación urbanística de zona verde y el Ayuntamiento ya ha informado que servirán para la ampliación del Jardín Botánico de Valencia. Por el camino mil y una vicisitudes y procesos judiciales hasta asegurar que no se construirá en los terrenos situados junto al Jardí del Turia y casi anexos al Jardí Botànic de la capital.
"Estamos moderadamente satisfechos, porque esto sigue siendo un solar abandonado y porque no sabemos cuanto tardarán en convertirlo en zona verde, pero sí hemos conseguido que allí no se construya el hotel previsto y eso es un triunfo", ha dicho el presidente de Salvem, Pasqual Requena.
La organización ha expresado su agradecimiento a los periodistas y escritores que han "afilado la pluma" en defensa del Botánico, a los fotógrafos que "dejaron su testimonio", profesores, artistas, profesionales de la arquitectura y el urbanismo, políticos y sindicatos que han colaborado en sus iniciativas. El colectivo ha organizado un acto en el Botànic el próximo 27 de abril para escenificar el cierre de Salvem y agradecer a la ciudadanía su colaboración.
La despedida llega dos décadas después de que el Ayuntamiento de Valencia aprobase el estudio para la construcción del hotel en el solar de Jesuitas. Éste perteneció antiguamente a la orden religiosa, que regenta un colegio en la misma manzana.
"Cada una de las 60.000 firmas recogidas en defensa del Botánico fueron decisivas. La coordinadora Salvem ha sido un vehículo de participación al cual han subido y han conducido muchas personas. Gracias a todos", ha apuntado este colectivo.
"Ahora queda conseguir que los terrenos anexos al jardín recuperen el verde, bien sea como jardín, bien como huertos urbanos o preferiblemente como ampliación del Botánico, pero siempre con la prioridad de preservar el paisaje y permitir que la ciudadanía lo disfrute".
"Cerramos una etapa, pero las personas que hemos estado más activas continuaremos en otras iniciativas cívicas, porque esta lucha se ha ganado, pero quedan por resolver otros muchos problemas", concluyen.
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