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Atacan con pintura el monumento a la Revolución Húngara en San Blas

El monolito fue inaugurado por la alcaldesa de Madrid el pasado mes de octubre

El monumento a la revolución húngara, en la calle de Budapest.
El monumento a la revolución húngara, en la calle de Budapest.ÁLVARO GARCÍA

El monumento dedicado a la revolución húngara de 1956, ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas e inaugurado por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en octubre del año pasado, ha sido atacado con pintadas en contra de "las mentiras del capital" y placas arrancadas.

Tal y como ha asegurado la asociación Yesca Castilla, que ha reivindicado la acción, el monolito que conmemora el 60 aniversario de la revolución del pueblo húngaro en 1956, ha sido atacado porque responde a una "invención de la Historia".

"Con la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento, nos encontramos con que el Consistorio, lejos de hacer cumplir con rotundidad el mandato popular y democrático de borrar el fascismo y el nazismo de nuestras calles, se esfuerza en perpetuarlo con acciones políticas completamente alejadas de la realidad municipal y que demuestran una indudable sumisión a los poderes del capital y del neoliberalismo internacionalizado", ha señalado la asociación en un comunicado.

En este sentido, Yesca se muestra "sorprendida" por la "actitud complaciente y servil con la derecha, la casta, estando a la cabeza del proyecto de Ahora Madrid una abogada laboralista --Manuela Carmena--, contando con concejalas que han sido víctimas de un juicio público por denunciar los abusos de poder de la Iglesia Católica".

Por su parte, la concejal popular adscrita al distrito de San Blas-Canillejas, Isabel Rosell, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que este miércoles por la tarde llevará al Pleno del distrito una moción de urgencia para condenar estos "actos vandálicos" y que el área correspondiente lo repare.

En este sentido, Rosell ha indicado que "al parecer" se han restablecido las placas, pero que continúan las pintadas en el monolito.

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El monumento consiste en una muralla partida por la mitad con trozos de cadenas y una llama en el medio. Fue realizado por el artista de origen húngaro afincado en España Zoltán Gábor.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid del pasado 30 de marzo acordó por unanimidad de todos los grupos políticos la colaboración, en el marco de las competencias municipales, con la iniciativa de la Embajada de Hungría en España y de la comunidad húngara en la ciudad para que se erigiese en un espacio público un monumento en homenaje a esta revolución cuando se conmemora el 60º aniversario de este hecho histórico.

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