El teatro se moja
Realidades sociales como la enfermedad del Alzhéimer, el feminismo y la transexualidad suben a escena este mes en Barcelona
La cartelera barcelonesa pone el foco este marzo en problemas y realidades sociales. La enfermedad, la discriminación de las mujeres o la transexualidad saltan al escenario. Es el caso de Abans que arribi l'alemany, montaje de Marta Barceló que se representa desde ayer en Sala Joan Brossa de La Seca. La obra arranca cuando diagnostican alzhéimer a Júlia. La protagonista, interpretada por Muntsa Alcañiz, lidia con el desgarro que le produce el descubrimiento tanto a ella como a su familia. “La enfermedad está en fase inicial. Por eso se pregunta qué tiene que hacer con su vida”, explicó ayer Barceló sobre Abans que arribi l'alemany, que se representa hasta el 9 de abril.
La dramaturga ganó con el texto el II Torneo de Dramaturgia de las Islas Baleares. Júlia se enfrenta a su destino con coraje, valentía y entretejiendo reflexiones identitarias. “Decide ser dueña de su propia vida. La obra no rehúye de la profundidad de la situación, pero hay mucha luz”, dijo Barceló, quien remarcó que la protagonista se centra en el presente. “No vemos su desenlace cognitivo. Hay un mensaje vitalista y optimista”, añadió la creadora. Dirigido por Joan Fullana, el montaje combina el humor con el drama que comporta el alzhéimer, una dolencia que Barceló conoce de cerca. En 2009 ya estrenó un montaje sobre ello. “Mi abuela murió por esta enfermedad. Después a una persona muy querida se la diagnosticaron”, afirmó Barceló. La obra se estrenó en septiembre en Calvià producida por los baleares En Blanc.
El actor Pedro Mas se desdobla en más de una decena de personajes. Mas hace de neurólogo, amigo, hijo, abogado o capellán. La escenografía “conceptual”, dijo Barceló, juega con la iluminación y el sonido para recrear desde una consulta médica hasta la casa de la protagonista. Barceló ganó la última edición del Torneo de Dramaturgia Catalana celebrado durante el Festival Temporada Alta con el texto Tocar Mare.
En paralelo, la Sala Beckett se cuestiona la construcción de los estereotipos del hombre y la mujer a través de La revolució dels gèneres, el tercer ciclo programado esta temporada. La muestra incluye conferencias, talleres y tres espectáculos a partir del 16 de marzo. Sobre el cuerpo y el género también trata desde hoy la serie TRANSaccions, en el Mercat de les Flors y la Sala Hiroshima.
“Uno de los objetivos de la nueva Beckett es que sirviese para reventar la burbuja en la que han vivido los creadores y relacionar el teatro con otros problemas de la sociedad. Este ciclo nos interpela directamente”, reflexionó ayer el director de la Sala Beckett, Toni Casares. Coordinado por Laia Grau, el ciclo aborda el machismo, los clichés en torno a la feminidad o la transexualidad. El programa incluye disecciones de series de televisión, charlas sobre el pensamiento monógamo y hasta un taller de performance Drag King. “Está pensado para los creadores de relatos, que van desde la sociología hasta la arquitectura y la política. Los relatos saltan de la ficción”, expuso Grau.
En este contexto se estrenará Eva i Adela als afores, un montaje de Mercè Sarrias producido por la Sala Beckett. Sílvia Bel i Rosa Renom protagonizan la obra. En ella dos mujeres viven en los márgenes de la sociedad del año 2050. Eva y Adela, “dueñas de su vida sentimental” y personajes un tanto “estrafalarios”, describió Sarrias, se dan cuenta de que va a cometerse un asesinato. “Viven en sus ficciones y en sus juegos”, declaró Sarrias, mientras debaten entre alertar o no a la víctima. Esto permite abordar desde un universo “poético y lúdico” los límites establecidos. “El teatro no tiene todas las respuestas pero sí las preguntas”, relató Renom. La obra se representará desde el 22 de marzo al 30 de abril.
La aceptación de la sexualidad y del cuerpo, en cambio, son los motores de Crotch, de la compañía Baal. Dirigida por Catalina Carrasco y Míriam Escurriola, transita entre la danza y las vivencias del colectivo LGBTI Trans* de Barcelona. “Bailan cuerpos muy diferentes junto a testimonios cocinados para la ficción”, dijo Escurriola sobre la pieza, en cartel del 23 al 26 de marzo.
Para cerrar el círculo, la Sala Beckett programa Limbo, una obra multidisciplinar de Escurriola, Clara Peya, Ariadna Peya y Marc Rosich. “Habla de un tránsito. Yo era amiga de María. Un día nos encontramos en un bar y me dijo que se llamaba Miquel. Me dio vergüenza mi desconocimiento del tema”, recordó Clara Peya.
Limbo se representará del 30 de marzo al 9 de abril. La ficción, reflexionó la pianista, es “una manera fácil de conectar con los espectadores por la vía de la emoción” para entender todo un abanico de realidades en ocasiones tan complejas como cercanas.
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