Sombras sobre el hotel de lujo que Fomento autorizó en un islote protegido

Isla Pancha es un paraje único y, en poco tiempo, podría convertirse también en exclusivo. La empresa Eirobra A Mariña, SL, propiedad del exdirigente del PP local José Luis López-Braña Freije y de la que es administradora su hermana María del Campo, exconcejala del mismo partido, ultima las obras para que el faro de este islote protegido, enclavado en la entrada de la ría de Ribadeo (Lugo), empiece a funcionar como hotel de lujo, con solo dos suites y unas vistas privilegiadas de las que podrán disfrutar quienes puedan pagar entre 150 y 300 euros por noche. El Defensor del Pueblo propone que se paren los trabajos porque el Gobierno central y la Xunta aprobaron el proyecto sin la evaluación ambiental que exige la ley. El Puerto de Ferrol, de momento, ignora esa petición y prepara la defensa del proyecto con sus asesores jurídicos.

Más información

El Gobierno da luz verde a la primera reconversión de un faro en hotel

En busca del faro que se tragó el mar

Agonía al pie de los faros

Las sombras se extienden sobre Isla Pancha justo cuando sus promotores ya preparaban una inauguración con toda la pompa, ya que su faro, construido en 1860 pero inutilizado desde la década de los ochenta, es el primer hotel que el Ministerio de Fomento logra crear dentro de su plan bautizado como Faros de España. Esta iniciativa, impulsada en 2013, abrió la veda para que empresas privadas presenten propuestas para gestionar como hoteles las torres de señalización marítima de titularidad pública que están en desuso. Si la oferta interesa a la autoridad portuaria de la que depende el faro en cuestión, la concesión se otorga sin mediar concurso público.

El colectivo Por nuestro faro, un grupo vecinal de Ribadeo contrario al proyecto, presentó la queja ante el Defensor del Pueblo porque la concesión en Isla Pancha se tramitó “de forma sibilina” y supondrá la “privatización de una isla muy vinculada a la vida social y cultural” del pueblo. La institución, basándose en la documentación que le ha enviado la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, responsable de la adjudicación a Eirobra A Mariña, SL, concluye que no se realizó la pertinente evaluación ambiental ni de las obras ni de las repercusiones que el uso hotelero puede tener en un paraje preservado dentro de la Red Natura y declarado zona de especial protección de aves y Zona de Especial Conservación del Río Eo.

El Defensor del Pueblo sostiene que el proyecto del hotel, que supone una reforma interior de la antigua vivienda del farero y que incluía una cafetería de momento suspendida, debió haberse sometido a una evaluación ambiental simplificada. Pese a que contó con informes favorables del Ministerio y de la Consellería de Medio Ambiente, la institución reprueba que los pasos establecidos por ley para dar el visto bueno ambiental a este tipo de obras no se cumplieron y, entre los trámites ausentes, cita el informe de impacto ambiental y la evaluación de las repercusiones que el hotel tendrá en los objetivos de conservación de un espacio tan protegido.

Desde del Puerto de Ferrol, presidido por el exconcejal del PP José Manuel Vilariño Anca, evitan explicar hasta dentro de unos días las carencias señaladas por el Defensor del Pueblo y alegan que sus servicios jurídicos están elaborando una respuesta. La concesión del hotel no fue sometida “a concurso público ni a trámite de competencia”, esgrimen fuentes oficiales del organismo, porque así lo permite la ley cuando, como es el caso, la superficie de las instalaciones afectadas es menor de 2.500 metros cuadrados.

El empresario que ejecuta la reforma del faro de Isla Pancha subraya que su propuesta estuvo en 2014 a exposición pública durante 20 días sin que nadie presentara alegaciones. “Se trata de un proyecto transparente, con exposición pública y con todos los informes favorables”, se defiende José Luis López-Braña.

Este exmiembro de la dirección del PP de Ribadeo, hijo de un exalcalde del municipio por Alianza Popular y hermano de una exedil popular en el Ayuntamiento que, según el Registro Mercantil, se ha incorporado a la empresa de Isla Pancha como administradora, niega que su vinculación al partido de Alberto Núñez Feijóo influyera en la concesión otorgada por el Puerto de Ferrol. “No es un estigma ser militante del PP y además en este caso la licencia de obra me la dio el Ayuntamiento de Ribadeo, gobernado por el BNG”, responde el promotor del hotel, quien atribuye la oposición vecinal al proyecto a “un conjunto de tres personas con envidias y odios”.

Desde el colectivo Por nuestro faro, que se formó en Facebook en mayo de 2015 con más de 700 adhesiones, niegan que la adjudicación directa a la empresa de López-Braña fuese transparente e inciden en que “la mayoría de los faros adjudicados hasta el momento salieron a concurso público”. “Aquí en Ribadeo nadie se enteró de la exposición pública y en el Ayuntamiento ni siquiera nos han aclarado si se expuso en la casa consistorial”, señala Evaristo Lombardero, en nombre de la asociación, que a sus 70 años recuerda cómo de niño podía corretear por el espectacular islote, unido a tierra firme por un puente, que fue cerrado al público años después. El hotel de lujo no solo no reabrirá este paraje a los vecinos, lamenta, sino que lo convertirá en un disfrute exclusivo para los pocos que se lo puedan pagar.