Marchas en Girona en protesta por las maniobras militares
El alcalde de Celrà apuesta por una red de municipios, entidades y partidos para la desmilitarización
Unas 150 personas llegadas de diferentes poblaciones de las comarcas de Girona y Barcelona han subido en una marcha pacífica hasta al Castell de Sant Miquel, ubicado en la capital gerundense. En un tono lúdico y festivo los manifestantes han desayunado y el alcalde de Celrà, Dani Cornellà, junto con representantes políticos de diversas formaciones, ha hecho un llamamiento a la creación de una red de municipios, entidades y partidos políticos para desmilitarizar las comarcas de Girona. La madrugada pasada un grupo de militares ha hecho el mismo recorrido que los manifestantes.
A las ocho de la mañana vecinos de Celrà, Girona, Bordils, Palamós, Rubí, Barcelona y otras localidades se han manifestado pacíficamente bajo el lema “Que se vayan. Basta ya de maniobras militares”. Ochenta personas han salido de Celrà y unas setenta de Girona, desde adolescentes a ancianos. Han emprendido los cuatro kilómetros que separan estas localidades del castillo, un camino húmedo y con cuestas pronunciadas que a muchos les ha costado subir, pero nadie ha desfallecido.
Ya en el destino, el alcalde de Celrà ha abogado por aprovechar que varios municipios se han posicionado muy claramente en contra de las marchas militares, “para crear una red de municipios, entidades y partidos políticos para intentar desmilitarizar las comarcas de Girona”. Cree que “estaría muy bien que cerraran la base militar, pero para empezar que no pisen los municipios gerundenses, y lo mejor que podría pasar es que se vayan”.
Cornellà ha explicado que se empezará a trabajar con los ayuntamientos que ya se han posicionado públicamente, como Llançà, Girona, Celrà y otros, con entidades cívicas, culturales y solidarias y partidos políticos. A pesar de que está centrado en Girona, “está claro que debe trabajarse a nivel de país”, ha recordado en este sentido que “hay una resolución aprobada en el Parlament, casi igual que la moción de Celrà, que dice que las propiedades del ejército que no están en uso se devuelvan a la sociedad y que los términos municipales no dejen que se hagan marchas de este tipo”.“Están pasando por encima e ignorando los acuerdos tomados por los municipios, lo que pasa hoy es una represalia al hecho que en noviembre aprobáramos la moción antimilitarista”, ha añadido.
Por su parte el concejal de la CUP en Girona Lluc Salellas ha calificado la marcha militar de “provocación” por la moción aprobada por el Ayuntamiento de Celrà y la Diputación de Girona y por la línea política que defiende a favor del derecho a decidir. Ha apuntado que “hoy el ejército sabrá que en Girona no es bienvenido porque nosotros somos gente pacífica y antimilitarista y que defendemos los valores y la cultura de la paz y de los derechos humanos”.
Por su parte Joan Olóriz, diputado de ERC en el Congreso y miembro de la comisión de Defensa, ha apuntado que está al lado de los municipios que participan en este tipo de acciones y ha anunciado que hoy han presentado “preguntas concretas de qué entienden por habitual hacer este tipo de marchas y porqué en Celrà y en Girona”. Además, han pedido la próxima comparecencia de la ministra, María Dolores de Cospedal, en la comisión de Defensa. Olóriz ha coincidido con Salellas y Cornellà en que acciones de este tipo, en que territorio y población son los protagonistas, son claves para pararles los pies.
Manifestantes y militares no se han encontrado porque estos últimos lo han evitado. No han hecho declaraciones, pero han mostrado su voluntad de no tener conflictos con la ciudadanía. Unos 45 soldados de la unidad de Infantería de la base militar General Álvarez de Castro de Sant Climent Sescebes (Girona), la mayoría naturales de poblaciones de Girona y Barcelona, han caminado una docena de kilómetros en una marcha de endurecimiento, equipados con mochilas de poco más de 10 kilos. La ruta, que han empezado de noche, les ha llevado hasta el Castell de Sant Miquel sobre las ocho de la mañana. Luego han bajado hasta El Castillo de Palagret, han pasado por Bell-lloc y la montaña de Goda hasta la carretera cercana a la ermita de Els Àngels, donde, en el kilómetro 8, les han recogido un mini bus y dos todoterrenos con destino a la base.
A las siete de la tarde hay convocadas concentraciones de rechazo a la presencia militar ante los ayuntamientos de Girona y Celrà.
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