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Un libro repasa 240 años de historia de Fomento del Trabajo

El texto resalta la vocación de influencia de los empresarios catalanes en Madrid

Lluís Pellicer

De la burguesía proteccionista del siglo XVIII al empresario innovador de hoy. De las guerras con el gobierno de Madrid por asegurar los aranceles a la reclamación del concierto económico. Esa es la época en la que la patronal Fomento del Trabajo ha representado y liderado el sector empresarial catalán y que recoge el libro La història del Foment del Treball (Planeta), que ayer se presentó en la sede de la organización. A la presentación acudió el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que resaltó que Fomento ha procurado siempre, como es obligación de las patronales, “velar por la ejemplaridad, la defensa del bien común y el cumplimiento de la ley”.

La obra se divide en dos volúmenes. El primero, escrito por el escritor Manuel Milián Mestre, repasa el periodo comprendido entre 1771 y 1889, mientras que el segundo, que va desde ese año hasta 2011, lleva la firma del historiador Francesc Cabana. Milián Mestre narra el momento de “efervescencia” de la burguesía catalana a partir de 1850, que dio inicio a una época en la que los industriales de la comunidad no solo “salieron a la conquista” del mercado español, en palabras del escritor, sino también trataron de influir en los sucesivos gobiernos centrales, buscando sobre todo medidas proteccionistas.

“Había una guerra continua por los aranceles, se hacía una presión tremenda sobre el gobierno que llevó a hechos sorprendentes”, explicó. Pero a la vez que ese empresariado ilustrado pugnaba por cerrar el mercado español, se interesaba por importar prácticas del resto de Europa. “Se liberaron durante un año catedráticos e intelectuales para que compraran libros sobre lo que se hacía en otros países”, detalló. La guerra, no obstante, no fue solo con el gobierno, sino que, según Milián Mestre, los empresarios también tuvieron que enfrentarse a los grandes terratenientes del resto de España para sacar adelante la Revolución Industrial.

Esa vocación por influir sobre los ejecutivos de Madrid siguió en la época que analiza Cabana. Ese lobby, explicó, ejerció “unas presiones contra el Gobierno español que hoy nadie osaría hacer, o al menos se prescindirían de algunos adjetivos”. A finales del siglo XIX, la patronal llevó Madrid reivindicaciones como la mejora del puerto de Barcelona, la creación de la zona franca o el concierto económico. Este último, por cierto, sigue manteniéndose más de un siglo después”.

La patronal fue también una de las entidades fundadoras de La Caixa a principios del siglo pasado. Lo recordó el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, quien recordó que la antigua caja fue creada fundamentalmente por Francesc Moragas y Lluís Ferrer Vidal con el proyecto de la obra social.

Linde, que clausuró el acto, advirtió de que “por primera vez” desde la firma del Tratado de Maastricht, “han surgido en la UE corrientes políticas y movimientos sociales contrarios a las instituciones europeas y hacia una mayor integración” que, además, van a verse favorecidos por el Brexit. Por ello instó al Gobierno central a seguir con las reformas para no frenar el crecimiento.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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