Valencia da la licencia al Colegio 103, el centro de los barracones
Educación cuenta con la documentación necesaria para licitar su construcción
El Ayuntamiento de Valencia ha concedido la licencia de obras para que la construcción del Colegio 103, ahora un conjunto de barracones, con los que la Consejería de Educación cuenta con la documentación necesaria para sacar a licitación la edificación, pendiente desde hace años y demandada hasta la saciedad por los padres y madres del centro.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha revelado hoy que la licencia de obras se rubricó ayer, nada más recibieron los permisos "necesarios" del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ya que el nuevo colegio está planificado al lado de la salida del tren del túnel de Serrería.
"Lamento el retraso pero los servicios municipales no pueden dar una licencia si no tiene todos los elementos para darla", ha señalado Ribó a preguntas de los periodistas, y ha agregado que "en el momento en que han llegado, automáticamente se ha dado la licencia".
El Colegio 103 es el símbolo de toda una época, en la que la Generalitat, gobernada entonces por el PP, concentró sus recursos económicos en grandes eventos mientras dejó pendiente la construcción de infraestructuras básicas como este colegio. El 103 es la única escuela de la tercera capital de España que funciona exclusivamente con aulas prefabricadas. El centro ha suspendido varias veces las clases después de que sus aulas se inundasen de agua por unas fuertes lluvias.
Fuentes de la Consejería de Educación han confirmado que tienen toda la documentación necesaria "lista para publicar el anuncio de licitación lo antes posible" aunque han evitado ofrecer una fecha de inicio de las obras.
Han detallado que cuando se publique, se tendrán que presentar las empresas y una vez se abran los sobres con las ofertas, "se adjudicará y se da un tiempo que suele ser bastante corto"; han insistido en que "no hay plazos, pero es inminente".
Ribó ha deseado que ahora "se haga rápidamente y que el centro deje de ser esta terrible imagen donde ves a los chiquillos en un barracón en primera fila y detrás esos grandes edificios de la Valencia del Palau de les Arts y el Museo de las Ciencias", en lo que ha calificado una imagen "muy contradictoria".
El 103 fue uno de los colegios cuya construcción dejó pendiente la sociedad pública Ciegsa, que generó unos sobrecostes de 1.000 millones de euros.
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