Villalobos, un visionario del baile

Techno, minimal, microhouse, dubstep... Lo mismo da. Ricardo Villalobos, el chileno que fue adoptado por la música de baile alemana con solo tres años, tras su huida con motivo del golpe de estado del general Pinochet, es uno de los grandes adelantados que existen hoy día dentro de la electronica contemporanea.

Más información

‘Techno’ en clave femenina

Hip hop, R&B y electrónica: Protagonismos dispersos

Pero Villalobos no solo se ha convertido en un referente electrónico, sus múltiples intereses en otras géneros le han permitido acercarse a catálogos de discográficas de jazz como ECM o artistas atemporales como Conrad Schnitzler.

Su historia da comienzo en la década de los noventa, junto a sellos capitales del periodo como Perlon y Playhouse. Será en Berlín donde mejor acomodo encuentre, en un momento en el que la ciudad volvía a recoger el testigo de sus inicios. Clubes como Berghain, Watergate o E-Werk se convertirán en su casa durante la noche y el dia.

A todo esto le acompañan una serie de producciones que le sitúan como uno de los productores más avanzados de los dosmiles. Alcachofa, Fizheuer Zieheuer, Achso, Thé Au Harem d’Archimède o Enfants van a ser álbumes esenciales para entender la evolución de un determinado techno, aquel que se prolonga en el tiempo y que juega con la armonía, el bajo y el ritmo. Verdaderos tour de force que reformulan lo que hasta ese momento se venía haciendo con la música de club. Uno de sus últimos trabajos, Hubris Variation, junto al improvisador australiano Oren Ambarchi, le sigue mostrando en una forma envidiable.

Villalobos, además, complementa todas estas actitudes con una visión de la pista de baile y su puesta en escena realmente imaginativa. Hipnótico y abisal pueden ser dos adjetivos que ayuden a entender muchos de sus sets. Esta noche se le podrá escuchar en Mondo Disko, un espacio de dimensiones perfectas para quedar arropado por sus mezclas.