Cofely, investigada en la Púnica, dejará de dar servicio en Móstoles

“La salida de Cofely significa que el Ayuntamiento asume todos los servicios que hacía esta empresa para pasar a prestarlos de forma directa”, explicó el lunes el portavoz de Ganar Móstoles, Gabriel Ortega, durante la presentación de los presupuestos municipales para el 2017. Ortega indicó que en estas cuentas ya “se reflejan, en el capítulo 1, las necesidades de personal para la prestación directa de este servicio” por parte del Consistorio, para lo cual a lo largo de los próximos meses se va a contratar “en torno a 20 personas”.

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“Ahora estamos en la fase de construcción de la alternativa a la empresa para asumir la globalidad que llevaba Cofely”, insistió Ortega, quien subrayó que “era una realidad necesaria la salida de esta empresa”, cuyo contrato con el Ayuntamiento de Móstoles estaba bajo la sospecha de la corrupción.

Investigados dos exediles

En la actualidad, el Gobierno municipal de Móstoles está integrado por la coalición PSOE, IU-LV y Ganar Móstoles. El exalcalde de Móstoles Daniel Ortiz (PP) y el exconcejal de Medioambiente Alejandro Utrilla están investigados en el caso Púnica por haber intermediado presuntamente para que Cofely se adjudicara dicho contrato de mantenimiento de edificios y colegios públicos.

Ortiz dimitió de todos sus cargos —incluido el de diputado regional y concejal de Móstoles— el 8 de julio, dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid aceptara investigarlo por su posible relación con el amaño del contrato de Cofely, tal y como pidió el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional.

El contrato suponía el mantenimiento de los 147 edificios municipales de Móstoles y el suministro de electricidad, gas, gasóleo y biomasa durante un periodo de 12 años, prorrogable otros cinco más, por un montante de 73 millones de euros. Esto le convierte en el más importante de los investigados en la trama Púnica.