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Ya es Nochevieja en Madrid

El reloj de la Puerta del Sol cumple 150 años dando doce campanadas al mediodía

Jesús López-Terradas, conservador del reloj de la Puerta de el Sol.Foto: atlas | Vídeo: BERNARDO PÉREZ / ATLAS

La Puerta del Sol es una pequeña galia dentro de Madrid. Un espejo que distorsiona de manera alucinógena el resto de la ciudad, por donde pululan Bob Esponja, predicadores o turistas. El reloj que corona la sede de la Comunidad de Madrid cumple hoy 150 años como testigo inamovible de esta estampa caótica. Para celebrarlo, 12 campanadas repicarán al mediodía y la bola de latón descenderá como si fuera Nochevieja. La mañana estará trufada con un amplio programa de actividades gratuitas sobre la historia de esta máquina artesanal.

La relojería Losada (Alberto Bosch, 5), que adoptó en 1981 el nombre del creador de este aparato, se ocupa desde hace 20 años de su mantenimiento. “El reloj está preparado y vigilado todo el año”, señala Jesús López-Terradas, uno de los tres relojeros que se encarga del reloj, junto a sus socios Pedro y Santiago Ortiz. Y necesita vigilancia permanente, ya que tiene autonomía para una semana y unas horas: “Los tres relojeros nos turnamos en vacaciones, puentes y fiestas. Si no fuéramos alguno de nosotros, las pesas se apoyarían en el suelo y el mecanismo se pararía por falta de fuerza”, explica el relojero.

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El mismo año que la relojería empezó a ocuparse de este trabajo, el reloj fue desmontado y trasladado a un taller, donde fue restaurado. Desde entonces, todas las semanas se revisa el mecanismo: se elevan las pesas de la sonería y del movimiento, es engrasado y son inspeccionadas todas las transmisiones y la maquinaria. En dos décadas no ha habido “ninguna incidencia”. El reloj tiene tres pesas, de 200, 250 y 150 kilos, y un péndulo de tres metros. La maquinaria pesa 300 kilos.

Para hoy los relojeros han tenido que engrasar la gran bola de latón dorado que desciende mientras repican las 12 campanadas y comprueban el tiempo de caída, ya que solo se utiliza en Nochevieja. Los actos comienzan a las 10.00 en el auditorio, con una charla de López-Terradas en el auditorio de la Real Casa de Correos, que explicará la historia, los detalles de la maquinaria y cómo se realiza el mantenimiento. Cuando hay alguna pieza que falla, se sustituye por otra “exactamente igual a la original, replicándola como en 1865, cuando se construyó el reloj”, cuenta.

A las 11.00, un grupo de jóvenes usuarios del Abono Joven de Transporte ganadores de un sorteo, tendrán la oportunidad de subir a la torre y contemplar la maquinaria y las vistas bajo el famoso carrillón. A la misma hora tendrá lugar la primera de las tres representaciones teatrales que se celebrarán en el patio del edificio a cargo del actor Rafa Maza y que tratarán sobre la historia del reloj y la tradición de celebrar año nuevo año comiendo uvas. Las siguientes serán a las 12.10, tras las campanadas de mediodía, y a las 13.00. La entrada es libre y el aforo es limitado.

Todos los ciudadanos que lo deseen podrán realizar una visita virtual gracias a un vídeo grabado en 360 grados que se subirá al canal de Youtube de la Comunidad de Madrid, y que permitirá pasear dentro de la torre del reloj y ver su maquinaria.

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Se podrá visualizar una pequeña muestra de fotografías históricas del reloj y de la propia Puerta del Sol. Cuando las agujas rematadas por flores de lis marquen las doce del mediodía, las campanas del reloj repicarán de forma extraordinaria como si fuera fin de año para animar e invitar a todos los madrileños y visitantes a tomar las tradicionales uvas en el patio del edifico. Los presentadores de televisión Ramón García, Cristina Pedroche o José María Íñigo felicitarán al reloj a través de un vídeo.

El reloj fue obra del relojero leonés José Rodríguez Losada que donó la maquinaria al Ayuntamiento de Madrid. La Reina Isabel II lo inauguró en el 33º aniversario de su primera proclamación, el 19 de noviembre, en 1866. “El reloj nunca falla. Es una obra de arte”, concluye Terradas.

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