Dos décadas en prisión por la represión franquista

El anarquista catalán Joan Busquets (Barcelona, 1928) estuvo encerrado durante 15 años entre los muros del monasterio renancentista de Sant Miquel dels Reis, en Valencia, convertido por la dictadura de Franco en prisión política. Era maqui y fue capturado en 1949, con solo 21 años. 50 años después ha regresado al escenario de su penuria y encierro. La Generalitat valenciana rinde hoy un homenaje a él y a miles de víctimas de la represión franquista.

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Busquets permaneció en la prisión de 1950 a 1965. "Un día se parecía al otro, no había nada preciso", ha recordado esta mañana en el monasterio renacentista, hoy sede de la Biblioteca Valenciana. Intentó fugarse en 1954 junto a otros dos compañeros pero la escapada salió mal y lo devolvieron a la celda.

El expresidiario ha explicado cómo con sacos de tela hicieron una cuerda con la que se descolgaron por la fachada principal del edificio en tres tramos, en el último de los cuales uno de sus compañeros no esperó y comenzó a correr.

"El guardia civil de la garita nos dio el alto y aunque me deslicé jugándome la vida fui descubierto, salté encima de una acequia y me rompí la pierna por dos sitios", ha relatado para señalar que se hizo "el muerto" mientras le llevaban a rastras: "No quise quejarme, aunque me dieron un golpetazo en la cara y perdí el conocimiento".

Fueron muchos los malos momentos pero Busquets ha destacado también la afinidad y solidaridad que había entre compañeros: "No todo fue desagradable entre nosotros", advierte.  En 1965 fue trasladado al penal de Burgos, donde permaneció otros cinco años más. Cumplió 20 años de condena en los dos penales.

En 1970 regresó a Sant Miquel dels Reis para hacer fotografías porque quería escribir un libro, le negaron el acceso a su interior y solo pudo retratar el exterior. Hoy ha vuelto y "estaba preparado" para afrontarlo. Ahora vive en Francia con su mujer y su hijo y no piensa regresar a vivir a España: "¿Para soportar todo esto? No, Franco dejó todo atado y bien atado y puso al Rey la continuación del régimen", ha criticado.

Sant Miquel dels Reis comenzó a ser utilizada como prisión para presos comunes a finales del siglo XIX pero durante la Guerra Civil española alcanzó las "más grandes cotas de represión y crueldad", según la directora general de Cultural y Patrimonio, Carmen Amoraga.

Aunque podía albergar a doscientas personas, testimonios orales afirman que llegó a reunir a hasta 6.000 presos, algunos de ellos en campos de concentración de sus alrededores. Busquets recuerda momentos con hasta 2.500 presos hacinados.

"Tenemos relatos que nos han dejado los familiares, algunos presos que han hecho relatos manuscritos o mecanografiados y han venido a veces a dejárnoslo, pero hay mucha más información de gente que no ha escrito esas vivencias que se conservan en la memoria de las familias y se transmiten oralmente. Y eso puede ayudar a recopilar todo ese torrente de información", explica el historiador Fernando López.

Recuperar la memoria

Estas instalaciones acogen un acto de homenaje a los presos franquistas que estuvieron encarcelados entre sus muros, como un gesto para recuperar la memoria histórica y democrática y como "una muestra de respeto para nuestra historia", según Amoraga.

En el acto, al que asistirán el president de la Generalitat, Ximo Puig, y miembros del Consell, se descubrirá un monolito conmemorativo y sobre la fachada de una de las alas del edificio se proyectarán imágenes de los presos y de algunas de sus creaciones, como poesías o cómics, y los nombres de reclusos que han ido llegando en los más de 400 correos recibidos en la cuenta presosensanmiguel@gva.es.

Tras el homenaje, la Generalitat colaborará con el Aula de Memoria Histórica y Democrática para que se investiguen académicamente las cárceles de San Miguel de los Reyes, la Modelo, la de Portaceli y la cárcel de mujeres.

Los socialistas impulsaron hace unos días en las Cortes Valencianas una declaración institucional para reparar la dignidad y el honor de los encarcelados durante la represión de la dictadura. El PSPV pedía al Parlamento que era "un acto de justicia recordar" a toda la sociedad valenciana, y en especial a los más jóvenes, que en Sant Miquel dels Reis hubo miles de hombres encarcelados durante el franquismo "por el único motivo de la defensa de sus ideales".

La declaración contaba de partida con el apoyo de todos los grupos menos del PP. Al no haber unanimidad, la declaración decayó. El PP valenciano se excusó en que el pasado mes de julio ya habían firmado una declaración parecida.