El hallazgo de un refugio de la Guerra Civil paraliza parte del derribo del Taller de Artillería

El proyecto para derribar el Taller de Precisión de Artillería y convertirlo en una urbanización de viviendas vuelve a encontrarse con un escollo. La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio ha presentado ante la Comunidad de Madrid un informe -que adelantó EL PAÍS- que demostraría que bajo las instalaciones hay un refugio antiaéreo contruido en 1938, durante la Guerra Civil. Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio, explica que el Gobierno regional considera "que podría ser que las galerías de tiro bajo el edificio se fortalecieran para utilizarse como refugio en la guerra, al igual que pudo ocurrir con el antiguo polvorín". Por ello, la Comisión Local de Patrimonio, dependiente de la Comunidad, ha paralizado el derribo de esas dos instalaciones del subsuelo, aunque el resto del proyecto puede seguir adelante.

"Tenemos que analizar en profundidad los nuevos documentos aportados. Hemos encargado a varios aqueólogos que realicen un estudio para saber en qué momento se fortalecieron los muros, qué había antes y qué hubo después, es decir, datar y documentar la intervención", dice Sobrini. Si los estudios confirman que está datado en la Guerra Civil, sería un Bien de Interés Patrimonial, según la ley regional. 

La idea es que hasta que no se termine el estudio no se pueda realizar ninguna intervención en las dos áreas afectadas. "Se puede llevar a cabo la demolición siempre que se tomen las medidas necesarias para que no se vea afectada la parte del subsuelo donde estamos realizando el estudio. Es decir, se podría demoler sobre rasante, pero no el subsuelo", confirma Sobrini.

Se trata de dos áreas que se encuentran a unos cuatro metros bajo tierra. Una de las zonas se encuentra en el centro de la parcela y afectaría a parte del aparcamiento previsto en la urbanización de la Cooperativa Marravillas. La otra parte se encuentra en el jardín que los cooperativistas deberán ceder al Ayuntamiento de la capital. "En principio, no afecta a la construcción de las viviendas", explica la directora general de Patrimonio. "Para nosotros también es importante que los ciudadanos no sufran percance, tenemos que trabajar rápido y conseguir que se proteja lo que haya que proteger sin perjudicar a nadie", concluye.

Domo Gestora, donde está integrada la cooperativa Residencial Maravillas, señala que "la Cooperativa continúa con las gestiones y tramitaciones urbanísticas necesarias para llevar a buen puerto su proyecto, con vistas a conseguir la licencia de obras que permita iniciar las viviendas de los más de 300 socios, todo conforme a la normativa urbanística vigente, como no puede ser de otra manera”. Desde el Ayuntamiento de Madrid han declinado hacer comentarios sobre el asunto.