_
_
_
_

La lucha por la soberanía llega a la mesa

Navàs, gobernado por la CUP, diseña un plan para promover la comida sana, de proximidad y que reavive la agricultura

Camilo S. Baquero

El discurso político de la CUP habla de soberanías. Con la nacional sine die —a tocar o empantanada, según a quién se le pregunte—, los esfuerzos de los anticapitalistas se reparten en asegurar otras independencias. En Navàs (Bages), un pueblo de 6.100 habitantes, 80 kilómetros cuadrados y donde los cuperos gobiernan con mayoría absoluta, se han tomado en serio la lucha por la soberanía alimentaria. La semana pasada presentaron un plan pionero que vincula estímulos a la agricultura, alimentación sana y generación de empleo.

Uno de los dos huertos ciudadanos de Navàs.
Uno de los dos huertos ciudadanos de Navàs.ALBERT GARCIA

Navàs Sobirania Alimentària, como se llama la iniciativa, está coordinada por la técnica municipal en Soberanías del Ayuntamiento, una plaza creada tras la llegada de la CUP y que también busca soluciones para la autosuficiencia energética del municipio. Con una partida de 50.000 euros, menos del 1% del presupuesto municipal, el nuevo plan pretende conectar la promoción económica y la mejora en la calidad de la alimentación que se ofrece en los equipamientos municipales, pero también intentar que restauradores y productores locales se impliquen. De momento se muestran receptivos con la idea aunque plantean dudas. Desde el Consistorio insisten en que el plan es realista. “Queremos conseguir resultados reales en la economía local”, asegura Jaume Casals, alcalde la población.

La lucha por la soberanía alimentaria comienza en la mesa. El Ayuntamiento pretende estimular que los vecinos consuman alimentos ecológicos y de proximidad. Para ello ha comenzado con un listado de más de 250 productores y elaboradores situados en un radio de 100 kilómetros. Este contacto persigue además limitar la existencia de intermediarios que acaben por encarecer los alimentos.

Los productos de este tipo tendrán un distintivo especial para facilitar su identificación en el mercado y las tiendas, y se busca que los restauradores los utilicen en sus cocinas. Una de las metas es que el próximo año las raciones que se sirven en los cuatro centros educativos del municipio y la residencia de adultos mayores sean elaboradas al menos en un 50% con ingredientes de proximidad “sin un incremento en el coste”, aseguran desde el Consistorio. La proporción de alimentos de kilómetro cero en esos menús es ahora del 20%.

El programa también quiere que los vecinos se impliquen en sus propios cultivos. Además del huerto social de Mujal, el Consistorio trabaja en la construcción de otro nuevo, de 1.600 metros cuadrados. El Ayuntamiento pondrá en marcha un banco de semillas autóctonas que asegure la calidad de los cultivos, como ya se hace con los de la vid y el olivo, los más extendidos en la zona. “Declararemos el municipio libre de transgénicos y blindaremos urbanísticamente una zona en la cual no se puedan utilizar herbicidas”, agrega Josep Casafont, el regidor de Urbanismo.

El Ayuntamiento creará un banco de semillas y el 50% de la comida escolar será de proximidad

El Gobierno de Navàs también ve en la soberanía alimentaria una manera de generar empleo. Para eso creará un “banco de tierras”, que en la práctica será una puesta en contacto entre personas en paro con propietarios de tierras agrícolas sin uso que las quieran ceder para poder desarrollar allí proyectos productivos, que serían asesorados por la oficina de emprendimiento.

“Me gusta la iniciativa, pero resulta difícil de implementar en mi negocio”, asegura Josep Lluís, uno de los restauradores que se acercó a escuchar la exposición pública del proyecto. Con su mujer tienen dos negocios de comida preparada. “Hacer pollos a la brasa solo ecológicos no sale rentable. Y no puedes mezclar dos clases. Las normas de manejo de alimentos son estrictas”, explica. En un principio se plantea usar productos de proximidad en los acompañantes, su granito de arena a la soberanía alimentaria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_