Volkswagen instalará en Barcelona un gran centro de datos
La iniciativa permitirá a Seat avanzar hacia la conectividad y el coche eléctrico
La capital catalana tiene todos los números para jugar un rol clave dentro de la estrategia de conectividad y desarrollo de nuevos productos del grupo de automoción Volkswagen (VW). El consorcio alemán planea instalar en Barcelona un centro mundial de datos, similar a los que tiene en Múnich (Alemania) y San Francisco (Estados Unidos). La empresa no confirma la noticia, si bien fuentes del sector aseguran que hay conversaciones muy adelantadas tanto con la Generalitat como con el Ayuntamiento de Barcelona.
En el centro se realizarían varios proyectos relacionados con la movilidad y la conducción eficiente a partir del estudio de los datos que arrojan tanto los vehículos como los conductores, según adelantó ayer El Periódico de Cataluña. Fuentes de Seat, empresa propiedad de VW, aseguraron que “no se pronuncian sobre rumores”. Al margen de los contactos entre el consistorio que dirige Ada Colau y los ejecutivos del consorcio alemán, ninguna de las partes en liza ofreció ayer concreciones sobre si el centro se ubicará en la ciudad de Barcelona o en Martorell, donde se encuentra la planta de Seat. Tampoco detallaron la inversión necesaria para ejecutar el proyecto ni los puestos de trabajo que permitiría crear.
Pese a lo etéreo del anuncio, tener un laboratorio de datos, conocido como data lab, encaja con los planes de futuro de VW. Y muy especialmente, con los de Seat. Dentro de la estrategia para los próximos diez años, el Grupo Volkswagen plantea tres pilares de desarrollo: la conectividad, la electrificación y el coche autónomo. En el Salón del Automóvil de París, hace tres semanas, el presidente de Seat, Luca de Meo, ya había adelantado que la marca que lidera apostaría por especializarse en la primera línea de trabajo.
“Queremos fabricar un producto de hardware en un ecosistema digital. Queremos ser la marca que mejor facilite la experiencia de movilidad”, aseguró De Meo, que entonces alabó la capacidad de la capital catalana para atraer empresas de matriz tecnológica y su apuesta por las ciudades inteligentes. Una orientación estratégica que el Ayuntamiento ha ido ha desdibujado con la paralización de algunas de las ideas impulsadas durante el mandato del convergente Xavier Trias y la toma decisiones contradictorias sobre la apuesta smart.
Según las mismas palabras de De Meo, su planteamiento podría compararse con la revolución entre un iPod y un iPhone, causada por la conectividad. De hecho, WV ya ha creado un equipo especializado llamado Easy Mobility, centrado en el desarrollo de programas de conectividad y movilidad urbana. Estos planes también han ido tomando forma una vez que Seat ha abandonado las pérdidas y comienza a ganar dinero tras más de un lustro con números rojos. En la primera mitad de este año ha ganado 93 millones de euros, lo que contrasta con los cuatro que ganó en todo el ejercicio anterior.
Los cambios en Seat no se quedan en la conectividad. También está pendiente de definir la estrategia eléctrica de la empresa. Desde la presidencia aseguran que la experiencia de VW le permitiría poder adoptar las tecnologías desarrolladas por otras empresas con mayor trayectoria, aunque tal vez esta adaptación sería más pronto de lo pensado. El año 2019 se presenta como la fecha en la que la marca de origen español podría adentrarse en ese terreno. No está claro, sin embargo, si sería con un producto nuevo o con la versión eléctrica de un clásico como el Ibiza.
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