Los testigos contradicen la defensa de Olivas de que fue conseguidor de Cotino

Los testigos de Iberdrola, Bancaja y Hacienda que han declarado este miércoles en el juicio que se sigue contra el expresidente valenciano con el PP José Luis Olivas y el empresario Vicente Cotino han contradicho la versión exculpatoria mantenida por los dos acusados, que se enfrentan a una petición de tres años de cárcel por fraude fiscal y falsedad documental.

Cotino pagó en 2008 medio millón de euros a Olivas, entonces presidente de Bancaja y del Banco de Valencia. La Fiscalía, la Abogacía del Estado y Hacienda no saben a qué respondió el pago, pero no se creen la versión ofrecida por los acusados de que Olivas hizo de conseguidor de Cotino en un negocio. Y los acusan de haber defraudado al fisco 150.000 euros al presentar el pago como gasto deducible para Sedesa, el grupo empresarial de Cotino, sobrino del exvicepresidente de la Generalitat Juan Cotino.

Olivas y Cotino sostienen que el expresidente de la Generalitat actuó como mediador del constructor para la venta de su participación en Proyectos Eólicos Valencianos Sociedad Anónima. Y que Cotino se comprometió a pagar 500.000 euros a Olivas a cambio de que le consiguiera un buen precio. Ningún documento acredita tal contrato de servicio. El constructor, que ganó cerca de 40 millones de euros con la operación, mantiene que se trató de un acuerdo verbal.

Hace tres años, Olivas remitió a Hacienda un informe de tres páginas con el que según la Fiscalía intentó justificar su trabajo para Cotino. Pero el informe resultó ser un documento de tres páginas que "no respondía a ninguna gestión llevada a cabo para dicha venta ni contenía ninguna información útil para ella”, según la fiscal.

El informe estaba firmado por la mujer de Olivas, que es farmacéutica y carece de conocimientos sobre energía renovable, según ha admitido ella misma en el juicio, en el que también se sienta en el banquillo. Y lleva fecha de 2008, el año en que se produjo la venta de las acciones de Cotino, cuando la esposa de Olivas lo firmó cinco años después coincidiendo con la inspección fiscal, según ha reconocido también ante la titular del Juzgado de lo Penal número 6 de Valencia.

Los testigos que han comparecido este miércoles, de Iberdrola y Bancaja han contradicho la versión exculpatoria de los acusados al asegurar desconocer que Olivas hubiera  hecho gestiones para la venta accionarial. Tampoco conocieron a la sociedad Imarol, que Olivas compartía con su mujer y que utilizó para facturar a Cotino.

Los peritos de Hacienda también han mantenido que no creen que Olivas tuviera intervención en la venta, ni que el pago de Cotino pueda justificarse en tal servicio.

La explicación ofrecida por los acusados tampoco deja en buen lugar a Olivas desde un punto de vista ético. El exdirigente político dice haber mediado en una venta de participaciones que incluyó también las que tenía Bancaja, de la cual era presidente, en la sociedad Proyectos Eólicos Valencianos. Las negociaciones se mantuvieron, además, con Iberdrola, de la que Olivas era consejero.

Al final la compra la realizó Endesa, el tercer socio de Proyectos Eólicos Valencianos, que ejerció su derecho de tanteo igualando la oferta presentada por Iberdrola.

Olivas está imputado también en los casos Bankia y Banco de Valencia. Durante la investigación ha salido a relucir la concesión de créditos a la empresa de Cotino que resultaron ruinosos para el grupo empresarial que presidía Olivas. Tanto el Banco de Valencia como Bancaja quebraron, la segunda después de haberse integrado en Bankia, de la que el exdirigente popular fue vicepresidente.