Girona dice basta a enviar más agua del Ter a Barcelona

Los 61 municipios que conforman el Consorcio del Ter se oponen a que el río tenga que dar más agua de la que ya da a otras cuencas, básicamente a la del Llobregat, para abastecer el área metropolitana de Barcelona. Consideran que el Ter "no da más de sí". Este lunes han presentado alegaciones al Plan Especial de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía que está elaborando la Agencia Catalana del Agua (ACA).

El gerente del Consorcio que reúne a los municipios por donde pasa el Ter, Pons Feliu, ha recordado que, de media, el 70% o más del agua de este río se deriva hacia la cuenca del Llobregat para abastecer a la deficitaria área metropolitana de Barcelona. Este trasvase, asegura Feliu, afecta negativamente el río porque no queda suficiente cantidad de agua para mantener a los ecosistemas y a las especies en buenas condiciones. El plan del ACA prevé reducir hasta 0,5 m/s el caudal del Ter en casos de sequía extrema, lo que según él "son unos valores irrisorios que dejarían el río seco en sus tramos bajos" y además es extremadamente negativo para los valores medioambientales del río y las diferentes especies que viven ahí, puesto que ha alertado que "provoca un agravio importante en las especies autóctonas y amenaza los hábitats fluviales, que van en regresión por falta de agua". Es decir, se ponen en riesgo los ecosistemas del río que ya se encuentran amenazados, mantiene Feliu.

El problema principal, según el biólogo, es que el plan de sequía de la ACA solo afecta a las cuencas del Ter y del Llobregat. A pesar de que ha agradecido a la Generalitat que intente elaborar un plan de estas características, que a estas alturas no existe, considera que hay que afrontar la situación con "una visión más global de país". Están de acuerdo en ser "solidarios", pero piden al Govern que afronte el problema teniendo en cuenta las otras cuencas del país, como la del Ebro, y aumentando la aportación de agua que proceda de las desalinizadoras. El gerente ha criticado que algunas de las propuestas del Plan "hipotecan los valores del Ter" en caso de sequía.

Pons Feliu ha apuntado que también podrían aportar agua proviniente del campo de Lleida. Se trataría de hacer una inversión con sistemas de nuevas regueras subterráneas que permitirían crear un banco de agua ahorrada y que, con menos de un 10% de esta, "se podría enviar una importante cantidad de agua hacia Barcelona".