Un ayuntamiento de CiU pagó a la empresa de su alcalde por el suministro de gasóleo

Una empresa del alcalde de Les Borges Blanques, Enric Mir (CiU) ha suministrado durante doce años combustible al ayuntamiento. La mayor parte de ese tiempo (2003-2014), Mir ha ocupado cargos públicos en el consistorio: primero como concejal, y más tarde como alcalde. Esa doble función supone una vulneración de la normativa sobre incompatibilidades, según diversas fuentes. Las irregularidades han sido denunciadas ahora ante la Fiscalía de Lleida. El escrito acusa al alcalde de los delitos de prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas) y malversación de fondos públicos.

Según la denuncia, a la que ha accedido EL PAÍS, las cantidades percibidas por la empresa familiar Carburants Mir ascienden a más de 200.000 euros. Las facturas aportadas a la Fiscalía y analizadas suman solo 31.944 euros, aunque no incluye todas las que el consistorio abonó a la empresa. Enric Mir admite la relación comercial entre el Ayuntamiento de Les Borges Blanques (Garrigues) y la empresa de la que es socio junto a su hermano. Pero matiza que la cifra de 200.000 euros le parece “exagerada” y aclara que el consistorio es un “cliente más” sin apenas incidencia en la facturación global de Carburants Mir, creada en 1993.

La mayor parte de las facturas que adjunta la denuncia corresponden al mandato 2003-2007. En esa primera etapa como concejal, Mir ocupaba las carteras de Hacienda y Promoción Económica. Fuentes municipales admiten que Carburants Mir fue, en ese periodo, el “suministrador prioritario” de gasóleo para la calefacción de los equipamientos municipales. El alcalde agrega que, ya en el anterior mandato, la empresa había dado servicio al Ayuntamiento.

Mir asegura que no fue hasta 2007 —con la llegada de ERC a la alcaldía— cuando fue advertido de las presuntas incompatibilidades. A partir de entonces, dijo, su empresa se limitó a cubrir “necesidades urgentes” y “puntuales” del municipio.

Casado y con dos hijos, Mir nació en Les Borges Blanques, un municipio de poco más de 6.000 habitantes. Su doble condición de hombres de negocios y político se reflejó ya en su etapa universitaria: estudió Empresariales y Ciencias Políticas en Lion. Asumió el mando de Carburants Mir en 1993, casi diez años antes de dar el salto a la política de la mano de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). “Cuando entré en política, seguimos con el negocio sin que nadie me advirtiera de ninguna incompatibilidad”, se defiende.

La secretaria municipal, admite, le advirtió de posibles incompatibilidades en 2007. Pese a ello, Mir reconoce que mantuvo “en paralelo la función de concejal y la tarea profesional” en la empresa familiar hasta 2011. Ese año, se presentó como cabeza de lista de CiU en el municipio y salió elegido alcalde, cargo que revalidó tras las elecciones municipales de 2015.

El alcalde defiende que su empresa es “una de las pocas suministradoras” de gasóleo para calefacción en la comarca de Garrigues e insiste en que, desde 2007, los servicios prestados al Ayuntamiento fueron “puntuales” y no tuvieron como objetivo “el lucro personal”, sino evitar que las instalaciones municipales se quedaran sin calefacción cuando escaseaba el carburante.

Favores en emergencias

“Con el Ayuntamiento se puede decir que hemos perdido dinero. Hemos dado servicio sobre todo en fin de semana y en vísperas de algún acontecimiento, para hacer un favor en situaciones de emergencia”, dice Mir. El alcalde cita eventos como “la feria del aceite” de Les Borges o de competiciones deportivas en los polideportivos del municipio. “Sé que todo viene regido por leyes y normas, pero si puedo dar un servicio lo hago. Para mí, que una persona o una instalación se quede sin suministro es prioritario, sean cuales sean las normas”, defiende el alcalde de un municipio frío, donde las temperaturas rondan los cero grados en invierno.

Mir defiende que, en caso de que la Fiscalía le requiera, está dispuesto a “justificar cada suministro” dado al Ayuntamiento. Las 20 facturas aportadas con la denuncia reflejan cantidades que van de los 256 euros (en agosto de 2014) a los 2.770 (en noviembre de 2006) y por cantiades de carburante que también oscilan pero que en su mayoría se mueven entre los 3.000 y los 4.000 litros de gasóleo.

El asunto de los pagos a Carburants Mir emergió en la última campaña electoral. El alcalde, que antes tuvo también una gasolinera y después se centró solo en el suministro de carburante, atribuye la denuncia a intereses de otros partidos políticos. “En política hay gente muy revanchista, que actúa de forma poco ética”. El alcalde, que también es diputado en la Diputación de Lleida, recuerda que en su etapa en la oposición (2007 a 2011) también Esquerra le pidió que suministrara gasóleo pese a haberle “reprochado las incompatibilidades”.