De Reina Regente a Carles Pi i Sunyer: Barcelona rebautiza el Salón de Plenos

Pasó desapercibido el pasado 14 de abril, cuando se conmemoró el 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República y el gobierno de la alcaldesa Ada Colau explicó su idea de cambiar el nombre de la plaza de Joan Carles I por su denominación popular, El Cinc d'Oros. Ese día el gobierno también anunció que ya tenía nombre para rebautizar el Salón de Plenos, oficialmente el Salón de la Reina Regente: pasará a llevar el nombre de Carles Pi i Sunyer, el primer alcalde de la ciudad elegido por sufragio universal completo y que gestionó la ciudad entre 1934 y 1937. La aprobación del cambio, así como de modernizar la sala, se ha aprobado este miércoles en la comisión de Presidencia.

La votación ha contado con los votos a favor de los grupos de gobierno, Barcelona en Comú y PSC, CiU, ERC y la CUP, y en contra de Ciutadans y del PP. El comisionado de Memoria Histórica, Ricard Vinyes, ha fundamentado en la alta representación institucional que tuvo Carles Pi i Sunyer y la gestión que llevó a cabo durante toda su trayectoria como político, en la que destacó por su labor de consenso. Vinyes ha señalado que el nombre de Carles Pi i Sunyer responde a la singularidad histórica y de capitalidad de Barcelona y los principios democráticos, de neutralidad religiosa y de catalanidad que exige el artículo 75 del Reglamento Orgánico municipal.

Tanto el portavoz de Ciutadans, Paco Sierra, como la portavoz del PP, Angeles Esteller, han rechazado con vehemencia que se cambie el nombre del salón de plenos, y han defendido que siga denominándose de la Reina Regente en honor a María Cristina de Habsburgo, madre de Alfonso XIII. Sierra ha recordado que Carles Pi i Sunyer fue el presidente de ERC y que "no es una persona neutral que represente a todos los barceloneses". Para el líder de Ciutadans, este el cambio de nombre tiene "carga política" y es una prueba de "la entrega de la señora Colau al independentismo y a ERC".

Por su parte, la portavoz del PP, Angeles Esteller se ha manifestado en contra de que el salón de plenos lleve el nombre de "un efímero alcalde de la República, un período triste y oscuro de nuestra historia". Esteller ha considerado que la sustitución de la denominación Reina Regente responde a la voluntad del gobierno de Barcelona en Comú de "atacar la monarquía" y dar una "versión manipulada de la historia" que no reconoce el importante papel que jugó la Reina Maria Cristina durante su regencia. "Es el sectarismo puro de querer aniquilar todo lo que representa la monarquía en nuestra ciudad", ha considerado la portavoz del PP. Los portavoces del resto de grupos han considerado muy adecuada la elección de la denominación de Salón Carles Pi Sunyer para el salón de plenos, mientras han reconocido la carga ideológica que tiene el cambio de nombre.

El cambio de nombre del salón de la Reina Regente por el de Carles Pi i Sunyer es la punta del iceberg de la sustitución de la simbología monárquica en el edificio consistorial que comenzó el equipo de Colau nada más llegar al Ayuntamiento, cuando retiró el busto de Juan Carlos I. La revisión de la simbología monárquica que podría afectar también a dos bustos de Juan de Borbón y su mujer María Mercedes (ubicados en la Sala Gótica), amén del lienzo de la Reina Regente María Cristina con su hijo el rey Alfonso XIII, obra de Francesc Masriera que preside precisamente el salón de plenos que ahora quiere rebautizarse. La presencia monárquica en las calles de la ciudad también quiere reducirse, como demuestra la decisión que el Consistorio de recuperar el nombre popular de la plaza de los Cinc d’Oros para denominar la hasta ahora oficial de Juan Carlos I.