La dificultad de sacarse a los hijos de encima

Un matrimonio barcelonés de clase media ya jubilado quiere irse a vivir a la masia del pueblo. Pero no encuentra cómo librarse de una hija de cuarenta años que aún vive en casa y de un hijo separado que les coloca a los niños. Este es el punto de partida de Avui no sopem, que abre el telón del Teatre Condal de Barcelona con Maife Gil y Jordi Banacolocha al frente del reparto y el objetivo de hacer reír mucho y convertirse en la comedia de la temporada. Buena garantía son los autores de la obra, el tándem de éxito Jordi Sánchez-Pep Anton Gómez (que firma también la dirección del espectáculo).

“Es un gustazo poder estrenar en Barcelona, algo que últimamente cuesta”, dice Jordi Sánchez, que dedica la mitad del año a su faceta actoral -parte de ella la cita temporada tras temporada con el insufrible Antonio Recio de La que se avecina-, y la otra mitad a escribir en su casa de Barcelona. “Avui no sopem”, explica, “ trata de las relaciones padres-hijos, que a menudo se envenenan con las nuevas realidades sociales y de las personas que hacen uso y abuso de los abuelos, que les llevan a los niños por la mañana aún en pijama y los pasan a buscar por la noche ya bañaditos”. En la obra, “esa pareja mayor que cree que ha llegado su hora de disfrutar de la vida, hacer las cosas que siempre habían querido, vivir fuera y tranquilos se encuentran con un hijo y una hija a los que no se pueden sacar de encima”. La situación provoca escenas muy divertidas, sobre todo si las viven otros. “Es lo que ahora especialmente en televisión se llama una comedy drama o dramedy, una comedia con aspectos dramáticos. Porque en realidad ellos, los padres, lo viven como una tragedia que les lleva a una crisis personal”. Sánchez no ha trabajado nunca con Maife Gil, una acreditadísima veterana de la escena, pero si con su pareja en la pieza, Banacolocha. “Me hizo de padre en varias obras de Belbel y en Plats bruts”.

Precisamente Plats bruts ha sido tabla de salvación de TV3 este verano. “Eso me han dicho, estoy encantado, pero la verdad es que pienso que habría que hacer cosas nuevas, el que haya que volver a pasar una serie hecha en 1998 indica que las cosas no van bien, algo no funciona cuando has de programar por décima vez lo mismo”.

Sánchez no mira hacia atrás con nostalgia, ni Plats bruts (“sería muy difícil volver a estar todos, nosotros y los guionistas, no se si se puede puede repetir, sería como volver a hacer COU”), ni Krámpack, en la que coincidieron Eduard Fernandez, Joel Joan y él. “Hemos seguido caminos tan diferentes... La vida te sorprende mucho. Eduard no para de hacer cine, Joel ha tomado una opción más catalana, yo me apunté a una serie para 18 meses y llevo ocho años. Y ahora en dos años, llevo cinco películas. Recuerdo que la gente me decía: 'No te vayas a Madrid, aquí lo tienes todo hecho'. Y ya ves, los que me lo decían ahora lamentan no haberse ido ellos”. Su último trabajo en cine estrenado es Cuerpo de élite —“una comedia de acción, que está muy bien”— y tiene pendiente de estreno (noviembre) la nueva película de María Ripoll No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, que ya es título.

Y Recio vuelve. “Rodamos la décima temporada. Me lo paso bien y los guionistas son muy buenos”. Algún día habrá que matarlo. Candidatos no faltarán. “Puede, de momento ahí sigue, y va bien. Es un tipo detestable, pero como personaje, un encanto”.