Las barcelonesas cobran un 25% menos que los barceloneses

Las barcelonesas tienen unos salarios un 25% inferiores que los barceloneses, según un estudio hecho público por el Ajuntament de Barcelona que, por primera vez, dispone de los datos de los salarios de sus habitantes, independientemente de donde trabajen. Los datos del estudio, realizado por el Gabinete Técnico de Programación del Ayuntamiento, son relativas al 2014.

Aquel año, el salario mediano de las mujeres que viven en Barcelona fue de 24.618 euros, mientras que el de los hombres llegó a los 32.864 euros. La brecha salarial que sufrieron las mujeres el 2014 fue generalizada: cobraron menos dinero que sus homólogos en todas las franjas de edad, en todos los niveles educativos, nacionalidades y grupos profesionales, en casi la totalidad de sectores y con todo tipos de contrato y jornada, con independencia de su peso relativo en cada uno de estos ámbitos. El estudio también ha detectado que es en los sueldos más bajos donde la diferencia de salarios que perjudica a las mujeres es más alta. Esta brecha salarial por razón de sexo que sufre Barcelona es muy similar a la de España (25,8%) y a la de Cataluña (26,6%).

Entre hombres y mujeres, el salario mediano de los barceloneses se sitúa en 28.649 euros sucios anuales. Este sueldo fue superior al salario mediano que se registrar en todo Cataluña (un 14,5%) y al de España (un 22,8%).

Por grupos profesional, son los licenciados, ingenieros y los que se dedican al alta dirección los que perciben los salarios más generosos (54.158 euros) y a mucha distancia del resto. Los trabajadores de la hostelería son los que se encuentran en el lado opuesto, con los salarios más bajos (15.055 euros). Esta diferencia es otra de las asignaturas pendientes de la capital catalana. La distancia entre los grandes salarios y los más precarios es superior a la registrada en el conjunto de Cataluña y España.

Por edades, los más jóvenes (menores de 24 años) son los que ingresan menos dinero por su trabajo (un 71% por debajo de la media) e incluso están por debajo del Salario Mínimo Interprofessional (SMI), que el 2014 era de 9.034,20 euros. La desagregación por grupos de edad permite constatar el crecimiento de las remuneraciones a medida que la edad de los trabajadores aumenta hasta llegar a los 59 años. Es en esta edad donde se sitúa el nivel salarial más alto. A partir de aquí, los ingresos vuelven a bajar.